La época convulsa que vivimos, en todos los frentes y latitudes, amerita escuchar algunas de las pocas voces calificadas que se atreven a analizar, con argumentos e independencia, diversas situaciones que tienen al mundo patas arriba y a los ciudadanos de a pie, patidifusos. De manera aleatoria seleccioné unos párrafos que me hubiera encantado escribir, sólo por el placer del debate intelectual que pueden suscitar. Con ustedes, estas palabras prestadas:
Sobre la capacidad de decir ‘no’, que otorgan los libros a los seres humanos:
“La literatura sirve para devolvernos nuestra propia existencia, para convertirnos en individuos soberanos. Y, eso no lo quiere el poder. Los escritores somos incómodos para él, que sólo necesita gente obediente… Las novelas de verdad, las buenas, nunca son inocuas: entre otras cosas, son armas de destrucción masiva contra la visión totalitaria del mundo”
(Javier Cercas, escritor español, ganador del Planeta en 2019).
Sobre el bien ganado desprestigio de ‘los escogidos’, sean del lado que sean:
“El público se mueve en las redes a la velocidad de la luz, mientras las élites se mantienen en sus laboriosas jerarquías como si el mundo analógico no hubiera perecido. Son dos placas tectónicas moviéndose en direcciones opuestas. Los choques son inevitables… En las calles hay la certeza de que el sistema existe para enriquecer a los de la cúspide; también de que las élites han fracasado en su trabajo, que es dirigir el país”.
(Martín Gurri, investigador de la George Mason University, Virginia, EEUU).
Sobre el arma arrojadiza que pueden ser los outsiders:
“El auge del populismo tiene que ver con la desilusión respecto a la democracia, causada por la desigualdad… En lugares muy distantes encontramos populistas que parece que traen una solución y hablan horas desde un podio. Gente que siempre se ha sentido excluida de pronto se ve representada, pero la personalización de la política usualmente viene acompañada del deterioro de las instituciones y eso nunca acaba bien”.
(James Robinson, Nobel de Economía, 2024).
Sobre los dirigentes-maleza que pelechan en el planeta:
“El mundo tiene hoy una capacidad de devastación inédita en la historia de la humanidad… Cuando hay crisis y hay crisis repetidas y recurrentes, el papel de las personas no determina la política exterior, pero sí influye, sí incide… Cuando hoy miramos al mundo, vemos la aparición de líderes reaccionarios en diferentes contextos que tratan de transformar radicalmente la política interna y, al tiempo, la política internacional”.
(Juan Gabriel Tokatlian, académico y escritor argentino).
Sobre los peligros que entraña el fundamentalismo, cada vez más exacerbado:
“Los nacionalismos identitarios –de tipo étnico, lingüístico, religioso y similares-, se defienden y cultivan por sus respectivas clases políticas como fuentes de legitimación de sus míseros poderes regionales o nacionales… El rechazo de estos nacionalismos agresivos no excluye en modo alguno –por el contrario, implica- el reconocimiento del valor de las distintas identidades nacionales, políticas y culturales”
(Luigi Ferrajoli, jurista y filósofo italiano).
ETCÉTERA: Conversaciones “inconvenientes” que debemos sostener; conviene, de vez en cuando, mirar más allá de la parroquia.