En 2018, El Retiro tenía 20.700 habitantes. En 2023, la cifra era de 25.933. Ambas son cifras del DANE. La primera corresponde al censo poblacional de 2018. La segunda, a proyecciones de la misma entidad.
Son 5.000 personas más, aunque la realidad podría ser otra. Después de la pandemia, muchas personas de Medellín escogieron a El Retiro como su hogar. Esto ha hecho que la dinámica del municipio cambie. Sin embargo, en palabras de Beatriz Gallo, conocida como CasaTiz, “esto no ha hecho que su encanto se pierda”. Al contrario, para esta creadora de contenido gastronómico, ha hecho que la dinámica del municipio mejore. “Han llegado muchas propuestas que encantan a los residentes de siempre, a los nuevos y a quienes vienen de Medellín. Lo mejor es que los cambios están todos los días”.
Recorrimos con Tiz las calles de este municipio del Oriente en búsqueda de esos sabores que a ella le fascinan y que, sin duda, recomienda a ojo cerrado.
Cocina tradicional
Vecina de este municipio, Tiz debe recorrer sus calles semanalmente para hacer compras y diligencias. Por eso, ha identificado lugares en los que se sirven corrientazos, almuerzos tradicionales con sopa o fríjoles y seco. “Para quienes buscan cocina tradicional y un buen almuerzo casero, los recomendados son Frutos del Paraíso y Rascal. En ambos los menú del día son deliciosos y variados. Siempre hay frijoles que se sirven con res, cerdo o pollo”.
Alta cocina
Este ha sido uno de los cambios más importantes en los últimos años. Restaurantes de alta cocina han llegado al pueblo y se han apropiado de caserones antiguos, han reformado sus cuartos y se han convertido en verdaderos referentes. “Hace poco estuve en Cecimar y me sorprendió su propuesta de cocina colombiana de autor. Tengo que regresar por su sopa de mariscos y tubérculos, acompañada del mejor arroz con coco que me he comido en mucho tiempo”. También destaca a Buen Humo, que está ubicado en el Mall de La Fe, donde el chef Luis Velásquez siempre sorprende con su carta cambiante. Y, finalmente, no deja de mencionar a Ostería Local, sabores italianos con ingredientes del oriente antioqueño.
Pizzas
Dos lugares que son para no perderse: Barro y Di Dio. La primera es un homenaje a Antioquia: “Elegimos el patio de una antigua casa del pueblo como nuestro hogar, desde el cual promovemos otros quehaceres tradicionales que honran el territorio, sus productos y sus productores”, se lee en su sitio web. Di Dio es una pizzeria y un pastificio en el que todo se hace a mano; ganaron el Pizza Master en 2022 con una pizza preparada con una masa delgada con 48 horas de maduración, y con ingredientes como rúgula, prosciutto crudo, hongos, quesos italianos y salsa di pomodoro San Marzano con especias.
Repostería y café
Para Tiz no hay nada mejor que tomarse un tinto en cualquiera de los negocios del parque del municipio. Allí acompaña el café con parva tradicional como almojábanas. También recomienda Café Retiro, un lugar que se ha consolidado como un referente, no solo por su café, sino por el apoyo que brinda a los caficultores del municipio. “Al lado de la iglesia están los mejores buñuelos”, de esos que saben mejor con un buen café con leche. Otro de sus recomendados están en la vía Las Palmas: La Liebre, que es panadería y repostería. “Además tienen un bed & breakfast en el pueblo, donde venden desayunos muy ricos”.
Helados
Además de los helados italianos que se venden en una ventanita en Barro, Tiz recomienda la gelateria Per Siempre, ubicada en todo el parque. Allí, los helados tienen una suave textura y los sabores son para chuparse los dedos: cookies & cream, caramelo salado con macadamia, crema de limón y galletas de mantequilla, vainilla francesa con toffee y pecanas, mango y maracuyá y el Per Siempre: crema de yogur con salsa de frambuesa y galleta de mora.
Comida rápida y food street
Como todo pueblo antioqueño, El Retiro se llena los fines de semana de pequeños ventorrillos de empanadas y tortas de chócolo, entre otras delicias. Tiz es feliz recorriendo las calles buscando esos pecados que hacen agua la boca. “Destaco que el municipio se ha preocupado por los vendedores del parque, creando un lugar en el que todos pueden ofrecer sus productos en un gran caserón antiguo”. Este recorrido termina con Puerko, un lugar que se especializa en chicharrón, un deleite para todo buen paladar.