Si por los lados de Medellín llueve, por el resto del país, truena. Los parques nacionales fueron invadidos por los sembrados ilícitos; ahora el gobierno los fumiga para acabar de rematar el daño inicial de la deforestación. En vez de llenar las cárceles de campesinos pobres, oblíguelos a cortar cada matica o a arrancarla… a eso están acostumbrados; en las cárceles los dañan y no caben. El gobierno tendrá que reaccionar para evitar aumentar el desastre ecológico con el glifosato que según dicen es mortal para la fauna y la flora circundante de los cultivos.
Los ríos principales del país están destrozados. Quedan algunos en lugares muy remotos a donde solo llega Andrés Hurtado y a donde la mayoría de los mortales nos da pánico ir. En la Sierra Nevada de Santa Marta se secaron varios. En la isla de Providencia se secaron todos. Cientos de ríos de zonas apartadas reciben desechos tóxicos de laboratorios de droga. Todos los ríos que llegan a cualquier ciudad colombiana, salen absolutamente vueltos miseria por los desechos orgánicos y químicos. Realmente quisiera uno saber qué piensa la Ministra. ¿Qué piensan los Senadores que ninguno se apersona del tema ambiental? ¿Qué piensa EPM que permite que se acabe un río que produce casi la mitad de la energía del país como el Rionegro-Nare o que destruyan otro que surte mucha parte del agua de Medellín como el Río Chico?
Y no se salvan los océanos. El lecho marino del Caribe fue arrasado por barcos pesqueros que violan las normas de distancia de la costa, y por pescadores artesanales con dinamita. Los niños de la costa Caribe parecen de Kenia, mientras que dos o tres se enriquecieron acabando con los recursos pesqueros del Atlántico. El Pacífico entre otros muchos daños, es escenario de un espectáculo casi morboso pues allí vienen a morir cientos de valiosas especies pelágicas cuya pesca es prohibida en casi todo el mundo. El pobre marlin llega nadando desde el Pacífico Sur, para acabar picado para carnada en una pesquera de Bahía Solano… pero en fin, esa es la perspectiva ambiental del país: la muerte.
Ojalá Doña Lina sí lea esta carta, de la serie de cartas al Presidente que hemos estado enviando desde aquí y le cuente. Para terminar lo anunciado en el título sobre la encuesta, la petición es muy simple: Escriba a este periódico un correo electrónico con el nombre de 3 ríos que usted conozca que estén ambientalmente sanos de su nacimiento a su desembocadura.
Qué emoción que la contestara la Ministra.