Yiri Milena Amado, directora seccional de Fiscalías, confirmó que Natalia Urrego (exsecretaría de Infraestructura Física) y Jorge Enrique Liévano (exdirector de Metroparques), funcionarios de la pasada administración distrital, habrían participado de presuntos hechos de corrupción, entre febrero y noviembre del año 2020.
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Los presuntos delitos contra la administración pública que se le imputan a Urrego y Liévano, consistirían en celebrar contratos sin el cumplimiento de los requisitos de ley y tener interés indebido en la celebración de los mismos. Al parecer, ambos exfuncionarios habrían incurrido en tales conductas en asocio con Luz Elena Henao, representante legal de la firma privada Reforestadora El Líbano.
Los procedimientos indebidos identificados por la Fiscalía procuraron el traslado irregular de cinco mil millones de pesos a Metroparques, del presupuesto destinado originalmente al Jardín Botánico de Medellín, supuestamente, para la atención de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19.
Consultamos con Claudia García, directora del Jardín Botánico, para conocer su opinión acerca de esta imputación de cargos a exfuncionarios de la pasada alcaldía, pero declinó amablemente la invitación de pronunciarse al respecto.
De acuerdo con la fiscalía, para la celebración del contrato que legalizó dicho traslado presupuestal “habían sido invitados, de manera privada, tres empresas de un mismo núcleo familiar: Construgeo, Más Campo SAS y Reforestadora El Líbano”, a la cual llegaron finalmente los recursos.
“Finalmente, se evidencio que estos dineros pagaron tareas de mantenimiento de las zonas verdes de Medellín y no para la atención de la pandemia”, la razón alegada para quitarle recursos definidos en 2019 para la operación del Jardín Botánico de Medellín en 2020.