Varios lectores se quejaron de los restos de grasa y comida que se encuentran cada mañana, luego de una noche de buenas ventas, en los andenes de la avenida El Poblado, en especial, en el cruce con la calle 7D. “Los puestos de comida callejera tienen dañados y sucios los adoquines. Se apropiaron del espacio público, nadie les dice nada y, al parecer, hacen conexiones fraudulentas a la luz. Con lo bien que les va -porque venden a dos manos-, deberían montar su propio local”.
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