Dicen que la mejor forma de mejorar una situación es la evidencia. Con el propósito de aportar a la ciudad, Medellín Cómo Vamos lleva 17 años investigando y reuniendo datos que le permitan entender qué pasa en la ciudad. Durante este tiempo, los alcaldes (a excepción de Daniel Quintero que fue durante su tiempo como candidato y luego abandonó ese vínculo) se han reunido con los directores de esta alianza a través del tiempo, para ser parte de la solución.
Esta semana, Mónica Ospina Londoño presentó los resultados del último informe. Según los hallazgos vitales de este documento, entre 2022 y 2023 crecieron los hogares que reportan un empeoramiento de la situación económica en el último año: pasaron de 29% a 39%. Este empeoramiento se puede ver, específicamente, en temas como la alimentación: El 28% de los ciudadanos no tiene acceso a las tres comidas diarias por falta de alimento y el 39% considera que la situación económica ha empeorado en el último año.
También se reportaron las cifras de confianza en el alcalde más bajas desde hace 17 años que se realiza la Encuesta. Hoy sólo el 24% de los ciudadanos confía en el alcalde Daniel Quintero (quien para la fecha de la consulta era aún mandatario), mientras que el año anterior era el 37%. Además, “el 83% cree que la corrupción en la ciudad aumentó o sigue igual que en 2022”.
La satisfacción con los servicios públicos también disminuyó (energía pasó del 84% al 79% y recolección de residuos del 88% al 78%) así como EPM ha disminuido la favorabilidad en 15 puntos porcentuales en los últimos 5 años.
Un poco de optimismo y soluciones
En este informe hay una cifra que llama la atención: “el optimismo y el orgullo por Medellín que conservan los ciudadanos es muestra del capital social”.
Para terminar, hay una cifra que da ilusión y optimismo, en medio de lo adverso: “el 55% de los ciudadanos considera que el próximo año la ciudad estará mucho mejor que hoy y hacen diez propuestas para los próximos cuatro años.
En salud: mejorar la calidad de los servicios ofrecidos en los hospitales y centros de salud públicos.
En empleo: Aumentar la capacitación para el empleo para los jóvenes de los sectores más pobres de la población.
En educación: aumentar las alternativas de financiamiento para el acceso de los jóvenes a la educación superior en pregrado y posgrado.
En vivienda: Fortalecer la política de financiación y subsidios de vivienda para incrementar el acceso de las familias a las viviendas.
En seguridad ciudadana: fortalecer los mecanismos de Justicia cercanos al ciudadano (Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía, Centros Integrales de Víctimas de Abuso Sexual).
En atención a poblaciones vulnerables: fortalecer la atención a los hogares en pobreza extrema.
En desarrollo económico: apoyo a la atracción de empresas y crecimiento industrial.
En movilidad vial: Ampliación y mantenimiento de las vías de la ciudad.
En integración con el Valle de Aburrá: Seguridad y convivencia ciudadana.
En medio ambiente: Aumentar las zonas verdes.
Para conocer el informe completo, haga clic y descargue aquí: