Según el Ideam -Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-, el Fenómeno de la Niña se extenderá durante el primer trimestre de este 2023. Es decir, se empatará con la temporada de lluvias en Colombia.
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¿Esto qué representa? El Ideam explica.
Los pronósticos del Instituto indican que en febrero las precipitaciones disminuirían temporalmente, en marzo volverían a aumentar e irían hasta mayo o junio. Así, las lluvias se mantendrán durante el primer trimestre del año.
El último reporte del Ideam se explica que de enero a marzo de 2023 habrá precipitaciones superiores al 20 % y 30 %, con más intensidad en Arauca, Casanare, Meta y Vichada.
En más detalles, el Ideam informó en ese documento que en el próximo febrero habrá una especie de tregua del invierno, porque se espera que los valores estén en los promedios normales y con una contracción mayor en la región Caribe y los llanos orientales. Dice el informe: “En el sur de la región Andina disminuyen los volúmenes de precipitación respecto al mes anterior, pero es normal que se sigan presentando algunas lluvias en el centro de la región, especialmente sobre el Eje Cafetero”.
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Por su parte, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) indica que hay 66 municipios en alerta roja por inundaciones y 148 entre moderada y alta por deslizamientos.
Javier Parra, director de la entidad, señaló: “Vamos a tener una situación compleja, vamos hasta junio. Nosotros hemos venido acompañando todos los municipios y departamentos, y en el marco del decreto 2113, donde se declaró la situación de desastre natural, hemos venido asignando una serie de recursos para estación estratégica en términos del servicio general de respuesta, la reactivación económica y todo el tema de la emergencia vial”.
Finamente, las principales recomendaciones para los colombianos son:
- Mantener las tuberías limpias.
- Limpiar también las alcantarillas y canales.
Informar a los grupos de gestión del riesgo de sus localidades si observan cambios drásticos en las fuentes hídricas, o agrietamientos en las montañas y movimientos de tierra u otros signos de alerta.