Esto seguirá aún después de entregadas todas las 23 obras incluidas en el Proyecto de Valorización, cuando tendremos 50.000 o más vehículos adicionales peleando por espacios de circulación o de parqueo
/ Juan Carlos Franco
Probablemente, usted ya notó que los trancones de 2015 en El Poblado son mayores y duran más que los de 2014. Claro, es lo mínimo que debía ocurrir luego de tan alto crecimiento en el parque automotor, sumado a la ejecución simultánea de obras en los cruces críticos del sector.
En Colombia se vendieron, en 2014, casi 330.000 vehículos nuevos, superando por poco la cifra de hace dos y tres años. Es un aumento de al menos 8 por ciento anual en el parque automotor. De esos nuevos, al menos 33.000 fueron matriculados en Medellín y Envigado. De estos, unos 10.000 pertenecen a El Poblado o circulan por él diariamente.
Además, a medida que vayan entregando las obras actualmente en ejecución y los conductores perciban mejoras, cada vez atraeremos más vehículos en su tránsito desde y hacia Oriente, así como entre Envigado y Medellín. Y vendrán otros 10.000 en 2015, más los de 2016, los de 2017 y así se seguirán llenando las calles… No sobra recordar que, a razón de 5 m por carro, los 10.000 de cada año ocupan, ellos solitos, 50 Km lineales de pavimento. Por año.
Pero esa no es la noticia, hace tiempo todos lo sabemos. La noticia es que finalmente nuestras autoridades están reconociendo que la situación de movilidad en El Poblado es -y será- mucho más grave de lo que decían. Y que las obras que tanto nos ilusionan son poco más que pañitos de agua tibia. Aún tenemos frescos los anuncios tan optimistas que han dado nuestras autoridades en años recientes. Cómo olvidar la seguridad con que algún secretario de tránsito, por allá en 2008, preveía el final del pico y placa para 2010. Y qué tal el alcalde anterior, Alonso Salazar, anunciando el impacto maravilloso y definitivo que tendría el puente de la 4 Sur, tan despejada que habría de quedar la Avenida El Poblado. Tan pronto se dio al servicio, fue evidente que su efecto sobre la movilidad fue mínimo, incluso negativo. Por fortuna, en breve se inician obras de atenuación en el cruce de la 4 sur con la Avenida y su prolongación hacia Los González. Gracias. Un mínimo detalle de admisión de errores de planificación o diseño.
Hablando de la presente Alcaldía, por fin hay reconocimiento oficial de que la infame glorieta de Los Balsos, al lado de Santafé, no sirve y se debe rediseñar del todo. Claro, si no fue planeada ni calculada ni nada y lo que hizo fue cruzar flujos que antes eran independientes. Pero la mejor es la de Fonvalmed. Su campaña de publicidad original prometía un cambio de vida para los propietarios de predios en El Poblado porque, gracias a las obras, tendrían más tiempo para estar con la familia. Las imágenes daban a entender que las vías iban a estar casi vacías.
Pero la realidad será otra. Sí habrá circulación más ágil por los cruces intervenidos, pero todos aquellos que aun quedarán con semáforo o las vías que continúen con reducción de carriles seguirán teniendo un efecto enorme y perverso sobre el resto del sistema. Es lo que ocurre cuando a una vía de dos carriles se le bloquea uno por algún trabajo. Inmediatamente la vía queda como si fuera de un solo carril. Peor aún, porque los carros ya no llegan ordenados en una sola fila, sino en dos filas paralelas que deben converger en una. Y esto seguirá aún después de entregadas todas las 23 obras incluidas en el Proyecto de Valorización, cuando tendremos 50.000 o más vehículos adicionales peleando por espacios de circulación o de parqueo.
Desde ya estarán preparando las justificaciones del caso. Sea como sea, no podremos reclamar a Fonvalmed por publicidad engañosa, pues sí pasaremos más tiempo con la familia ¡pero por puro miedo de salir a la calle a enfrentar los trancones!
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