El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud confirmaron el primer caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido en niños.
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El paciente es un niño de dos años de edad, diagnosticado con hepatitis colestásica que presentó falla hepática, con PCR positiva para Adenovirus y anticuerpos anti COVID19. En este caso, como en otros reportados en el mundo, se manifestó el antecedente por SARS-CoV-2 o COVID19 y adenovirus.
El cuadro clínico del paciente
El menor de edad presentó un cuadro clínico que duró casi seis semanas, consistente con síntomas respiratorios, gastrointestinales y fiebre, con posterior ictericia generalizada, entre otros signos. Su evolución es favorable y es dado de alta, sin requerir trasplante de hígado. Se mantiene estable y bajo seguimiento médico en casa.
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La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha reportado 650 casos en el mundo. En América Latina, ya son 30 casos detectados en países como Argentina, México y Panamá, además del caso en el país.
Síntomas de la hepatitis aguda grave
Los síntomas son:
- Coloración de algunas partes del cuerpo: la piel, la parte blanca de los ojos, el interior de los párpados, las palmas y plantas.
- Cambio en la coloración de la orina y de la materia fecal. En esos casos, la persona consulta y el médico debe hacer el diagnóstico diferencial que incluye identificar si esa hepatitis es grave.
- Tenga en cuenta que las hepatitis de origen desconocido no son nuevas. Algunos autores consideran que “habitualmente ocurren”, es posible que con el desarrollo de las nuevas técnicas diagnósticas de genómica, podamos reconocer causas no identificadas previamente, como por ejemplo con el adenovirus.
Recomendaciones
En Colombia, el Instituto Nacional de Salud generó el pasado 17 de mayo nuevas recomendaciones a prestadores de servicios de salud sobre la alerta internacional y publicó las definiciones de caso para hepatitis aguda grave.
Por ahora, la evidencia parece dirigirse a una especie de hepatitis que hace que infecciones leves por adenovirus sean más graves o desencadenan un daño hepático y afecten el sistema inmune. Así mismo se relaciona con infección previa por el virus del Covid-19. El INS mantiene la vigilancia intensificada de virus respiratorios y la indicación de notificar sólo aquellas hepatitis que cumplan con definición de caso probable.
Franklyn Prieto, director de Vigilancia en Salud Pública y Análisis de Riesgo del INS, recomendó a la población no dejar de vacunar a los niños contra COVID19. La evidencia hasta ahora no ha demostrado que la vacuna conduzca a la presentación de la enfermedad, porque la mayoría de los niños que han presentado este tipo de hepatitis no han sido vacunados. Lo segundo muy importante, es que la evidencia nos dice que la hepatitis aguda grave de origen desconocido no se trata de una enfermedad contagiosa o que se transmita de persona a persona.
Lo que ocurre en los casos detectados, es que cuando las personas se infectan, lo que sucede muchísimo tiempo antes de la aparición de la hepatitis, pueden infectar a otras, porque presentan virus respiratorios. Pero cuando tienen la hepatitis ya no son infectantes para otros, por lo que no se identifican otros casos de hepatitis en el núcleo cercano del menor confirmado.
¿Cómo se llegó al diagnóstico del caso?
La hepatitis es una enfermedad que tiene muchas causas, pero en pocas ocasiones evoluciona tan rápido como para desarrollar una enfermedad grave. En algunas personas, en especial niños, puede dañar el hígado. Lo que hacen los clínicos al enfrentarse a un caso grave, es descartar diferentes causas.
Las principales son los virus de las hepatitis (que están identificados con letras A, B, C, D, E), citomegalovirus, bacterias o agentes tóxicos. Cuando descartan todas las posibles causas conocidas, pueden pensar que corresponde a uno de los posibles casos de hepatitis de causa desconocida.
El proceso diagnóstico es largo, pues como lo comentamos, tienen que buscarse todas las causas conocidas, iniciando por la más común que es la hepatitis A. Incluso en algunas zonas hay que revisar algunas enfermedades que son propias de la región como malaria, fiebre amarilla, entre otras. Tan pronto se descartan estas causas, el INS es notificado y se procede a realizar unos estudios complementarios recomendados por OPS/OMS.
La otra recomendación es estar atentos a los signos de alarma como el cambio en la coloración del cuerpo y dificultades gastrointestinales. Si se presentan, es importante consultar a los servicios de salud y proteger a los niños de infecciones respiratorias con las medidas que ya conocemos como el lavado de manos y el uso de tapabocas si se presenta enfermedad respiratoria.