Una mirada al evento “Agir pour le vivant”, organizado por Comfama, que invita a reimaginarnos como seres vivos, en un cosmos donde nada vive por sí mismo.
La semana pasada tuve la oportunidad de interactuar con decenas de personas durante el marco de Agir pour le vivant, un festival que se celebra en Francia y que gracias a Comfama vino a Medellín. Su propósito es sensibilizar a través de conversaciones y encuentros, sobre la necesidad de repensar la forma en que nos unimos los seres vivos y cuestionar la manera en que habitamos la Tierra.
David Escobar (director de Comfama) y Francoise Nyssen (Exministra de cultura de Francia) reflexionaron sobre cómo los seres humanos somos extraordinarios haciendo historias apocalípticas, haciendo libros y filmes sobre invasiones extraterrestres, pero pocas veces le dedicamos nuestra energía a construir historias posibles y optimistas de futuro.
Séverine Kodjo (filósofa) nos recordó que somos la herencia de la colonización y que debemos deconstruir lo colonial para poder imaginar soluciones a las crisis ecosociales; para ello, nos recomendó primero escuchar a los pueblos ancestrales, donde podemos encontrar mundos posibles para preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para que cada uno de esos mundos puedan existir? Arturo Escobar (antropólogo) nos dio pistas sobre esos mundos ancestrales, recordando el Sentipensar, un concepto de nuestras culturas originarias que invita a unir la razón con el corazón, y que nos sirve como brújula para aprender el arte de vivir en armonía con lo vivo.
Isabelle Delannoy (agrónoma) compartió su visión de la economía simbiótica, un nuevo mundo próspero y posible pensado desde la cooperación entre lo humano y lo vivo, una era de reintegración con la tierra, donde debemos preguntarnos constantemente: ¿de qué otras formas podemos recuperar la conexión con lo vivo?. Tarik Chekchak (ecologista), experto en Biomimesis, nos recordó que inspirarse en lo vivo es milenario, que cientos de inventos humanos han nacido de la contemplación de lo vivo, y que en la naturaleza están las respuestas, si tan solo cultivamos el amor que nace de la belleza de este planeta.
Vandana Shiva (doctora en Ciencias Físicas) cuenta que somos seres ecológicos y que en nuestro cuerpo, por conteo, hay más microorganismos que células humanas, demostrando nuestra conexión con lo vivo. Reafirmó que el bienestar del planeta está interconectado con nuestro propio bienestar, y cuidarnos y cuidar a otros es el único camino posible para alcanzar ambos. Isabel Cadavid (ecóloga) nos cuenta cómo, con nuestras propias manos, a través de sembrar alimentos sin venenos podemos alimentarnos mejor y cuidar lo vivo, regenerar pedacitos de tierra en bosques comestibles y biodiversos.
Estas reflexiones nos invitan re-imaginarnos como seres vivos en un cosmos donde nada vive por sí mismo, a pensar en todos esos mundos posibles donde la vida está en el centro, un pluriverso de oportunidades para todos, todas y todo. Termino con esta hermosa narración del Poeta Hugo Jamioy, que considero resume bellamente el sentipensar de este festival: Bonito debes pensar, luego, bonito debes hablar, ahora, ya mismo, bonito empieza a hacer.