/ Juan Carlos Vélez Uribe
Definitivamente el tráfico de la comuna 14 o El Poblado se ha convertido en un imposible. Cada día escucho más quejas por el malestar de la ciudadanía debido a la congestión, que ha llegado ya a niveles insoportables.
Demorarse una hora para recorrer un trayecto desde la Avenida de Las Palmas hasta el cruce de la loma de El Campestre con la Transversal Inferior o tomar cualquier vía, entiéndase bien, cualquier vía de este sector de la ciudad en horas pico, y encontrar tal caos del tráfico, hace difícil conservar la tranquilidad que se requiere para soportar esa sensación de desespero que genera el padecer diariamente un atasco vehicular.
La situación parece que cada vez será más crítica, pues se calcula que al año pueden estar ingresando a la ciudad cerca de 45 mil vehículos nuevos, un gran porcentaje de los cuales circula por las vías de El Poblado. Si extrapolamos esta cifra a apenas 10 años, a la ciudad ingresarán cerca de 450 mil vehículos automotores.
El problema es que, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes, aquí casi no hay reposición de los vehículos viejos, puesto que el mejoramiento de la situación económica de muchos ciudadanos, aunado al crecimiento de la clase media, hace que tener un vehículo automotor se haya convertido en la aspiración de gran parte de nuestra sociedad. Esta situación amerita decisiones de fondo y efectivas que permitan mitigar la emergencia que vive El Poblado por razones de un exceso de carros que ya no caben en sus vías.
Reconocemos que la administración municipal ha iniciado el desarrollo de una serie de obras en la comuna 14 que buscan mejorar la movilidad a través de la contribución de Valorización, la cual, como ya lo habíamos planteado en ocasiones anteriores, no compartimos. Sin embargo, estas obras son insuficientes.
Debemos pensar en nuevos proyectos como ampliar a tres carriles las transversales, ampliar lomas como la de El Campestre, mejorar la conexión de Envigado por San Lucas, construir una vía paralela a la calle 10 que conecte mejor a Patio Bonito, deprimir la Avenida 43 A para recuperar el Parque de El Poblado, comenzar con la Circunvalar Oriental y mejorar la “capilaridad vial” de la comuna 14.
Pero, a su vez, hay que buscar medidas que impliquen también evitar las congestiones en las horas pico. Por eso no es descabellado plantear, como ya muchos antes lo han propuesto, concertar unos horarios diferentes para el ingreso de trabajo a las oficinas, al comercio o al estudio, de tal manera que todos no ingresen a la misma hora. Esto evitaría esas terribles congestiones que se presentan en las horas pico, a pesar del pico y placa.
Esperemos que en este diciembre, como puede llegar a ocurrir, las congestiones no se agraven debido a la temporada, a las obras que se construyen por Valorización y a la ineficiencia de la administración municipal, que, por ejemplo, lleva ya cuatro meses construyendo una obra en la Transversal Inferior, y eso que la contrataron por urgencia manifiesta.
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