/ Carolina Zuleta
Hoy no quiero invitarte a vivir una vida feliz. Hoy quiero invitarte a estar vivo. Quiero invitarte a enfrentarte a la vida dando todo lo que tienes para dar y así evolucionar tu ser. Estar vivo significa estar con los ojos abiertos y el corazón latiendo. Estar vivo significa experimentar miedo y enfrentarlo; experimentar dolor y repararlo; experimentar rabia y expresarla; solo así evolucionamos nuestro ser y experimentamos la verdadera felicidad.
El entrenamiento para convertirse en un Navy Seal en el ejército de Estados Unidos es uno de los más difíciles del mundo. En él, los soldados se enfrentan a retos físicos y mentales que miden su fortaleza. Uno de los primeros retos que tienen es nadar 50 metros sin respirar. Al hacer esta prueba muchos de los soldados principiantes se desmayan bajo el agua, los instructores que los están observando los sacan, les dan un espacio para que respiren y se calmen y luego les dicen que el reto sigue disponible para ellos. Los soldados tiene la opción de no intentarlo de nuevo e irse a su casa donde esa presión no existe, o arriesgarse una vez más. Si se van a su casa inmediatamente se sienten tranquilos e inclusive más contentos, si se enfrentan al reto saben que van a sufrir, pero se sienten vivos.
Como los Navy Seals en su entrenamiento, cada uno de nosotros tiene retos. Cada día tenemos la opción de enfrentarnos a uno nuevo y correr el riesgo de fracasar y sentir dolor, o quedarnos en nuestra zona de confort y sentir tranquilidad. Puede que nuestros retos no sean tan difíciles como nadar 50 metros bajo el agua, pero sí miden nuestra fortaleza y valentía. Todos tenemos una capacidad para ser valientes que no hemos tocado. Nuestra mente, con el fin de protegernos, nos hace creer que somos más débiles de lo que realmente somos. Pero cada vez que enfrentamos un reto, aprendemos un poco más de nuestra capacidad para ser fuertes y valientes.
Los Navy Seals llaman a estos retos, evoluciones. Ellos creen que cuando se enfrentan al miedo y al dolor físico y lo superan, su carácter evoluciona. Me encanta este nombre porque creo que esto es exactamente lo que sucede en nuestra vida. Cada que nos enfrentamos al miedo, hacemos lo que nos parece difícil y experimentamos dolor nuestro ser evoluciona. Estar vivos es evolucionar, un reto a la vez. Y es en el proceso de evolucionar donde podemos sentir la verdadera felicidad.
Hoy te invito a estar vivo. Cambia tu brújula interna y en vez de apuntarle a lo que te da felicidad instantánea, apúntale a lo que te hace sentir vivo, a lo que evoluciona tu ser.
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