En tiempos en los que regalar es una manera de agradecer la vida y la compañía del otro o de los otros, nada mejor que demostrarlo con un buen libro. Algunas sugerencias entre novedades y publicaciones de años atrás
A veces se convierte en un embrollo buscar un buen regalo. ¡Pero si lo tiene todo! Esta es una frase que escuchamos una y otra vez. ¡Pero si no encuentro nada especial! Esta es otra que remite al caos que se nos arma en tiendas y centros comerciales.
Y pocas veces pensamos en visitar las librerías. Allí hay un mundo por descubrir. Novelas, cuentos, poesía, ensayo; libros ilustrados, de viajes, de arte, fotografía y arquitectura; libros de filosofía e historia; libros de gastronomía, de deportes, de piedras y ríos. En fin, las ofertas son tan diversas que no hay límites. Además, puede ser una excelente oportunidad para hacernos un buen regalo.
Leer es una aventura. Visto así, los libros son una clara invitación a vivir con el autor o los autores ese camino. ¡Y, qué mejor que esta experiencia! Y aventura no solo es ficción. Se vive la aventura en un poema, en un ensayo que nos ilumina o nos crea conflictos; en el recorrido por la biografía de un artista o en las fotografías de paisajes que nunca podríamos tomar nosotros en esos mismos lugares.
Ahora que tengo en mis manos este libro titulado Palabras milenarias, del autor uruguayo Ricardo Soca, editado por Rey Naranjo en 2011, pienso en la fascinación que tantos encontrarían al descubrir el origen y significado de vocablos como roble, milagro, arlequín, energúmeno, caravana, macumba, oropéndola, socucho, zaga… Allí hay un universo contenido de humanidad y civilización, con hallazgos que sorprenden e inspiran. La riqueza del lenguaje se manifiesta en cada página de este volumen que hace parte de una trilogía en la que están La fascinante historia de las palabras y Palabras fabulosas. “Un pasado rico en cultura”, se dice en su presentación.
Una de las novedades de este fin de año es Qué hacer con estos pedazos, novela de la escritora Piedad Bonnett. Habitarlo es caminar por el delgado hilo de las relaciones humanas. Aquí la familia es centro y periferia. A través de la historia de Emilia, su potente protagonista, la autora nos sumerge en un mundo íntimo lleno de preguntas, ausencias, silencios, culpas, grietas. Es como la vida misma, sin embargo, el drama que se cuela en sus páginas es narrado de una manera serena. El lector sube altos picos y atraviesa llanuras; precipicios y oscuridades dejan ver luces que llegan como la lumbre. Piedad, como en sus otras novelas, mantiene su ser de poeta y logra trascender la historia, lo cotidiano, para presentar un fresco lleno de matices de lo que somos, con nuestras miserias y debilidades; con nuestras fortalezas, seguridades y ambigüedades.
Solferino llega como el olor del pan recién horneado, como el dulce aroma del jazmín. Solferino, publicado por Verso Libre, es la primera novela de la periodista y editora Josefina Aguilar Ríos. Recientemente la presentó en La Pascasia, en una lúcida conversación, enriquecida por anécdotas y curiosidades, con la profesora y también escritora e investigadora Clemencia Ardila. ¿Qué hay en estas páginas? Una historia de familia cruzada por una correspondencia casi imposible. Una historia que nace en el campo y se traslada a la ciudad; un relato con la fuerza de la amistad, que resulta conmovedor. Una historia que, también, nos lleva hasta el abismal espacio de aquellos que sufren alzhéimer. La memoria y el olvido, que es como la bruma, se mezclan aquí y evidencian el deseo de la escritora por rescatar momentos, como jirones, pedazos del pasado, en capítulos breves que van conformando un singular cosmos. Una carta tras otra, una vivencia tras otra. No se trata de una obra epistolar, sin embargo, esas misivas sinceras van dando cuenta de un entorno único y personal, que sabe conectar con los lectores.
La española Irene Vallejo se ha convertido en una revelación. Filóloga y escritora, ella sabe decir. Investigadora y lectora voraz, encuentra placer al compartir su saber. Una voz que se hace sentir con una lucidez capaz de abrazarnos. En El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, editado por Siruela, nos lleva por caminos desconocidos y por otros sabidos que se descubren de otras maneras. Este es un ensayo, sin embargo, al alejarse de la rigidez académica convoca con su propia libertad y se convierte en un viaje con llegada a muchos puertos. Su amor por los libros, por su naturaleza y por lo que han significado a lo largo de la historia, se plasma como si volara sobre el texto. Hila un relato que va y viene, el pasado y el presente se entrelazan. En los libros se ha tejido el transcurrir de la humanidad. Irene Vallejo, con su pasión por la palabra, oral y escrita, logra cautivar desde las primeras páginas.
El espacio se acaba y apenas he comenzado. Quisiera mencionar otros títulos:
La expulsión de lo distinto, del coreano Byung-Chui Han, un ensayo hondo y complejo sobre la contemporaneidad y el mundo hiperconectado; sobre lo igual que se contrapone a lo distinto, a lo singular. Sobre la identidad y la memoria.
Historia mínima de Colombia, de Jorge Orlando Melo, una obra de necesaria lectura para quienes quieren conocer sobre las raíces de lo que somos y sobre algunos porqués. Este viaje nos lleva hasta nuestros más remotos orígenes y nos trae de regreso a este presente convulso que no terminamos de entender.
Y, para terminar, en la celebración de los cuarenta años de Taschen, la editorial ha publicado una serie compuesta por cuarenta títulos dedicados a los nombres de su catálogo. Entre ellos Ai Weiwei, David Hockney y Peter Lindbergh. En una de nuestras librerías descubrimos, precisamente, Jean-Michel Basquiat y el arte de contar historias. Un encuentro con este artista polifacético e indescifrable, que continúa siendo una leyenda. En estas páginas en las que se recoge parte de su legado, se quiere desentrañar su misterio. Vida y obra unidas.