Aunque ya se había dicho que el sector de arrendamientos en Medellín y el Valle de Aburrá estaba presentando unos incrementos sostenidos a pesar del impresionante crecimiento en ventas de vivienda nueva, solo hasta ahora se tiene un consolidado que detalla ese comportamiento en el primer trimestre del año.
En primer lugar, la oferta de usados se ha incrementado, al comparar marzo de 2012 con marzo de 2011. La venta aumentó un 20 por ciento y el arrendamiento se incrementó un 12.5 por ciento.
Ante este hecho, una visión pesimista podría plantear que se vislumbran dificultades por una posible ausencia de demanda. No obstante, y según lo constata Jorge Enrique Agudelo, director de Investigaciones de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, “hay buenas noticias, porque los periodos de colocación han mejorado también. En este primer trimestre de 2012 se requirieron, en promedio, 3.5 meses para arrendar una vivienda usada en el Valle del Aburrá, mientras que en 2011 se necesitaron, en promedio, 4.5 meses”.
En el caso de las ventas de vivienda usada, los indicadores de la Lonja muestran un primer trimestre de 2012 en el que para vender una vivienda usada se requirieron, en promedio, seis meses. Sin embargo, aclara que en un minucioso análisis aparece que el 52 por ciento de las viviendas usadas vendidas se comercializaron en menos de 3.5 meses, el 18 por ciento demoraron entre 3.5 y 6 meses y un 30 por ciento requirieron más de 6 meses.
Todo parece indicar que 2012 tendrá un rendimiento tan sostenido como el 2011, año en el que la cantidad de inmuebles arrendados y administrados por las empresas inmobiliarias se incrementó en un 12 por ciento.
En cifras generales, el comparativo entre el primer trimestre de este año y el del año pasado en materia inmobiliaria, repunta por donde se lo mire. En el Valle del Aburrá se realizaron 17.070 negocios de este tipo por valor de 1.8 billones de pesos, lo que implica un crecimiento del 5.7 por ciento.
Vivienda usada se suma al repunte
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