Los días de pandemia llegaron, y con ellos las videoconferencias, reuniones por computador y encuentros digitales. Muchos no estaban preparados, entre ellos, las personas mayores. Para apoyarlos, un grupo de jóvenes emprendedores creó Vitae, una iniciativa que nació con el apoyo de Taurus Capital, una empresa socia que buscaba una iniciativa de emprendimiento con propósito social.
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El equipo de Vitae cuenta que en su primer año “estaba enfocado en prestar únicamente servicios de ayuda tecnológica y proporcionar oportunidades de entretenimiento a sus clientes. Sin embargo, con el tiempo se logró entender mejor al usuario y sus necesidades. Por esta razón, a inicios del 2021, comenzó a prestar asistencia y acompañamiento para cualquier necesidad cotidiana de las personas mayores, ya sea programada o inmediata”.
Los servicios de Vitae están dirigidos principalmente a adultos mayores de 55 años que pueden necesitar asistencia o acompañamiento para realizar sus tareas diarias. Entre ellos, hay dos perfiles que se han identificado: la persona mayor con “un alto nivel de dependencia que además de las diligencias, trámites, herramientas tecnológicas necesita un acompañamiento práctico y emocional que puede traducirse en acompañamiento a citas médicas o tardes de juego”. Y está también la persona mayor más independiente que necesita un apoyo orientado más hacia la tecnología o ciertos trámites.
Un servicio en crecimiento
Vitae está integrado por un grupo de jóvenes que además de servir, busca crecer con este emprendimiento: llegar a más personas y ciudades.
¿Cuántas personas trabajan en Vitae?
Hoy en día contamos con 28 VITs en Vitae. Los Vits son los jóvenes que tienen acceso a la plataforma de Vitae y pueden tomar servicios para atender las necesidades de las personas mayores. El equipo de fundadores y asesores lo conforman 6 personas.
¿Cuál es su aporte a la comunidad con Vitae?
Vitae aporta a la comunidad porque funciona como un puente que une a una población abandonada con una sociedad cambiante que no tiene en cuenta a esta población dentro de los productos y servicios ofrecidos. Además de solucionar necesidades prácticas y dificultades de la población mayor, Vitae busca crear vínculos emocionales entre los VITs y sus usuarios que aporten al bienestar de los adultos, enriquezcan la sabiduría de los jóvenes, y ayuden a sensibilizar a una sociedad entera con una población que ha sido marginada por mucho tiempo.
¿Hay innovación en su servicio?
Sí. Está en utilizar la tecnología como herramienta para conectar una necesidad latente con una solución que ya está disponible. En esta conexión se encuentran dos generaciones que tienen muchos atributos complementarios.
¿Qué es lo principal que han aprendido en lo relacionado con el cuidado de las personas mayores en Medellín y el Valle de Aburrá?
Las personas mayores en Medellín y el Valle de Aburrá se caracterizan por tener un alto nivel de confianza con la persona que las asiste o acompaña en cualquier actividad; saben que son vulnerables y no comparten su vulnerabilidad con cualquiera. Son personas a quienes, por la misma marginación que les ha impuesto la sociedad, les cuesta aceptar su pérdida de autonomía e independencia y Vitae les ayuda a ser autónomos a un ritmo al que ellos lo puedan hacer.
¿A dónde les gustaría llegar en el futuro?
Empezamos en Medellín, ahora estamos también en Bogotá y Armenia y en un futuro muy cercano, estaremos en Cali. Nuestro sueño es expandirnos por Latinoamérica inicialmente, y luego llegar a Estados Unidos, Europa, y el mundo entero. Sabemos que Vitae resuelve un problema que se encuentra en cualquier rincón del mundo y que cada vez es más relevante con una sociedad que envejece rápidamente. Queremos mejorar el bienestar de las personas mayores en todo el mundo.