Vino y música una armónica unión
El reconocido enólogo chileno Aurelio Montes le pone música de cantos gregorianos a sus vinos durante el proceso de añejamiento.
Este hecho impulsó una investigación realizada por la universidad Heriot Watt, en Gran Bretaña. La conclusión principal que arrojó dicho estudio es que la música elegida para acompañar un buen vino puede realzar su sabor, o en cambio, distraer de sus placeres a quien lo bebe.
En la investigación mencionada se encontró además que los Cabernet Sauvignon van bien con el rock clásico, con canciones como Live And Let Die, de Paul McCartney and Wings; All Along The Watchtower, de Jimmy Hendrix, y Honky Tonk Woman, de los Rolling Stones, mientras que el Chardonnay se potencia con temas más festivos como Rock Dj, de Robbie Williams, o Spinning Around, de Kyle Minogue. Una pieza de ópera como el aria Nessun Dorma, de Giacomo Puccini, es una perfecta compañera para los Syrah. Y el soul tranquilo de Otis Redding, Sitting On The Dock Of The Bay, enlaza mejor con los Merlot.
El chef Martín Carrera, quien ha estudiado la relación entre música y vino e incluso realizó una demostración en el Museo de la Universidad de Antioquia, señala que para experimentar una armonía adecuada entre ambos elementos, se debe tener en cuenta el ambiente del lugar y recomienda vinos complejos, no muy jóvenes, que no sean excesivamente fáciles de descifrar. También agrega que a las personas que tienen un conocimiento avanzado o considerable en vinos, generalmente les resulta más sencillo apreciar y encontrar diferentes sensaciones en esa relación.
Para principios del año próximo, en la sala de clases de su restaurante St. Martin, el chef Carrera proyecta un espacio para enseñar sobre este interesante y singular maridaje.