Víctor Vladimir cumplió con su parte

- Publicidad -

El rector del colegio Colombo Británico deja el cargo tras quince años de labores. Fueron cuatro décadas y media sirviendo a la educación del país.

Ver graduar a su nieta Eliana fue una de las experiencias que más marcó a Víctor Vladimir Zapata Villegas en los quince años que laboró como rector del colegio Colombo Británico de Envigado.

Esa adolescente que años antes cargó en sus brazos, ya estaba lista para ejercer su rol como ciudadana, con las competencias para continuar en la universidad y para servirle a la sociedad.

- Publicidad -

Tal cual ocurrió con centenares de jóvenes que han pasado por las aulas de la institución y que ven en Zapata Villegas a un líder que con su vocación de servicio contagió para generar un impacto positivo en las familias.

El rector dejará su cargo a finales de este año, satisfecho con la labor cumplida.

Él hizo su parte, pero a sus 70 años, entiende que es momento para que lleguen personas con nuevas responsabilidades, energías y ánimos.

Víctor Vladimir nació en Medellín, es sociólogo de la UPB y cuenta con una maestría en educación con énfasis en orientación y consejería de la Universidad de Antioquia, institución en la que laboró por treinta años para la Facultad de Educación.

- Publicidad -

Llegó al colegio en 2005 para reemplazar a Socorro Escobar.

Entre sus logros destaca el fortalecimiento de la consigna educativa, con resultados sobresalientes en Pruebas Saber (puntaje A+ en las más recientes), la consolidación del modelo de bilingüismo; se instauró el modelo de Naciones Unidas y un programa de debate y argumentación, además de posicionarse como un referente deportivo en el Valle de Aburrá.

A su vez, se mejoró la infraestructura con la construcción de un nuevo edificio para primaria y la adecuación de las oficinas administrativas y deportivas.

Pero quizá uno de los puntos que más lo emocionó fue unir a las familias en torno a un propósito común: ayudar a quienes más lo necesitan. Con el templo comedor y el banquete anual, niños y ancianos en situación de vulnerabilidad de algunos barrios del Valle de Aburrá y del municipio de Urrao recibieron ayudas en especie.

Además, en unión con la Fundación Techo y la participación de los estudiantes de décimo, se construyeron 18 viviendas para familias en situación de emergencia.

 

Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -