En sesión plena del Concejo de Medellín se aprobó la tarde de este martes la venta del 13,14% de las acciones que tenía Empresas Públicas de Medellín (EPM) en la generadora de energía Isagén. La votación para que se lleve dicho proceso fue de 12 votos a favor y cinco en contra.
Luego de pasar el trámite en tres debates, el cabildo aceptó la propuesta que fue impulsada por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez para la enajenación de este porcentaje que tenía la ciudad tras la venta del Gobierno Nacional del 57,61% de las acciones a la canadiense Brookfield Asset Management.
En el primer debate que se realizó con la Comisión I del Concejo se había negado la intención de venta. Tras presentarse la apelación por parte Administración Municipal, la Comisión II aprobó esta solicitud y finalmente el Concejo en sesión plenaria votó a favor de la enajenación.
Tras esta decisión, EPM podrá poner en la segunda Oferta Pública de Adquisición (OPA) este porcentaje de acciones al mismo costo ($4.130) que negoció el Gobierno y destinar los recursos para otros proyectos de primer orden que tiene la empresa.
“Lo que viene a hora es seguir con el ofrecimiento que es ofrecerlo al sector solidario y al público en general. La OPA es que ellos hacen una oferta a los accionistas minoritarios. Será más o menos en junio, de acuerdo a los tiempos que nos da el reglamento en este momento”, dijo Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General de EPM.
Se espera que con la venta de las acciones se puedan recoger cerca de 1,48 billones de pesos.
¿Por qué vender?
El Gerente General de EPM, había dicho en días pasados que la empresa de servicios públicos podría dejar de recibir cerca de 120.000 millones de pesos, luego que el accionista mayoritario, la canadiense Brookfield dijera que no se van a repartir los dividendos de la generadora de energía.
Londoño de La Cuesta insistió que para los intereses de EPM era vital la venta del 13,14 por ciento que tiene en Isagén por las implicaciones futuras. Entre otras cosas, porque dentro de las determinaciones que tome la canadiense EPM no tendrá voz ni voto y se tiene que acoger a unas determinaciones que podrían representar la pérdida de un importante capital.
“Toma decisiones el mayoritario y yo simplemente estoy con el patrimonio amarrado, atrapado y sin posibilidades de hacer nada. Se presenta la oportunidad de liberar esos recursos para tener control sobre ellos”, señaló el Gerente General de EPM.