La decisión fue lamentada por la Alcaldía de Envigado, que reitera transparencia y buena fe en la ejecución del proyecto, el cual costará 37.9 % más y finalizaría mes y medio luego de lo proyectado.
Los desencuentros entre la administración municipal y la veeduría ciudadana a la obra del intercambio vial de la loma del Esmeraldal (calle 27 Sur con la carrera 28), en el norte de Envigado, escaló hasta llegar a la renuncia de todos los miembros de dicha instancia cívica, sucedida el 16 de noviembre pasado.
El documento, firmado por diez vecinos de la obra, fue enviado a la Alcaldía de Envigado y los entes ejecutores (secretaría de Obras Públicas y Desur); también se remitió a organismos de control, como la Personería de Envigado, la Procuraduría General de la Nación y la Auditoría General de la Nación.
82 % es el avance de obra al 17 de noviembre.
En él, los renunciantes alegan que “nos quedamos con la grave sensación de falta de transparencia, al menos en el manejo oportuno y adecuado de la información real sobre costos y plazos y, claro, sobre los diseños. No es un problema de comunicación, como nos dijo la secretaría de Obras Públicas”, haciendo referencia a que meses atrás habían pedido información detallada que, según ellos, no recibieron.
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Al respecto, el alcalde envigadeño Braulio Espinosa manifestó su molestia y extrañeza ante esa renuncia, señalando que “tenemos evidencia de que sí se entregó información de manera oportuna, en reuniones y con actas firmadas. Nos alegra que hayan llevado la renuncia a instancias de vigilancia y control para que se investigue y quede todo muy claro”.
“El nuevo intercambio del Esmeraldal será operativo este 31 de diciembre, y hasta el 15 de enero se harán obras de paisajismo”.
Agregó el mandatario que es injusto insistir en el retraso del que hablan los veedores. El intercambio vial, una obra proyectada desde hace más de 10 años y financiada parcialmente con recursos de valorización, inició trabajos gracias a un contrato por $17.209 millones, con fecha de entrega para este 30 de noviembre de 2022.
“Este año ha llovido 150 días dentro del plazo de la obra. Eso ha provocado, como en cualquier obra pública o privada de esta envergadura, que se corran los tiempos, pero se ha trabajado mucho para que las molestias se prolonguen lo menos posible. Eso hasta la veeduría lo ha reconocido”.
Sobre los costos adicionales, afirmó: “Debimos actualizar unos diseños que no son de esta administración, que vienen de mucho tiempo atrás; a eso hay que sumar inflación, precios de materiales afectados por devaluación y algunos trabajos que requirieron más inversión por las condiciones morfológicas y de redes; cosas que se vienen a saber en terreno”.
“Renunciamos porque queremos dejar una constancia, una sanción social, ciudadana; que no pueda decir la Alcaldía de Envigado que esta obra contó con el visto bueno de la veeduría”
Precisamente, el anuncio oficial que desató la renuncia de la veeduría se dio empezando este mes, cuando se confirmó que la obra irá hasta el 15 de enero de 2023 y tendrá una adición presupuestal del 37.9 % ($6.522 millones). “Lo tuvieron que decir, porque lo pedimos por escrito. Nos habían dicho extraoficialmente que, si acaso, sería de unos mil millones”, dijo Jorge Melguizo, uno de los veedores.