Tras la tala de 141 árboles en los retiros de la quebrada La Ayurá, realizada el pasado fin de semana por orden de la Alcaldía de Envigado, residentes de Villa Grande y de Zúñiga solicitaron la intervención de la Veeduría del Mega Plan de Movilidad, para determinar si hubo irregularidades en el procedimiento.
“Estamos investigando el acto administrativo y analizando el permiso que dio Corantioquia con un grupo de asesores técnicos y jurídicos, antes de contemplar la posibilidad de emprender acciones legales”, declaró Hilda Castaño, coordinadora de la Veeduría identificada como la 135.
Foto tomada el 7 de julio de 2015
Foto tomada el 3 de agosto de 2015. Ciudadanos y organizaciones ambientales como Pro Túnel Verde y Eco Humedales han repudiado el corte de decenas de árboles que comenzó el pasado 31 de julio
En la resolución emitida por la autoridad ambiental se lee que “no se identificaron especies que por su importancia histórica, paisajística y cultural impidan su intervención, sin embargo es importante anotar que desde el punto de vista paisajístico, la funcionalidad del arbolado en el corredor de la cuenca la quebrada la Ayurá, se constituye como un elemento estructurante de la red de espacios verdes dentro del casco urbano”.
Castaño asegura que solicitó, sin éxito, ver el estudio de orden histórico, paisajístico y cultural, mediante el cual se hace un proceso de valoración que debe involucrar a las comunidades impactadas.
Por su parte, los vecinos reiteran que no hubo socialización, ni se tuvo en cuenta su sentir. “Se ejecutó de manera sospechosamente acelerada, como para que no tuviéramos tiempo de reaccionar”, sostienen.
Debido a la controversia, el Alcalde de Envigado, Héctor Londoño, declaró que la intervención obedece al desarrollo del Megaplan Vial de Movilidad y que la Alcaldía cuenta con permisos ambientales de Corantioquia. También se comprometió a reponer los árboles y aseguró que sí se sensibilizó a la comunidad frente a la tala.
Según reportó, inicialmente iban a derribar 161 individuos. También señaló que se trata de laureles y de eucaliptos, “especies que causan problemas y afectaciones al llegar a la edad adulta”.
“En menos de quince días iniciaremos la siembra de igual numero de árboles en la zona, con la supervisión de los vecinos. Este proceso fue sensibilizado con mucha anticipación. Tenemos los registros y los audios que lo prueban. Infortunadamente, convocamos, pero asisten muy pocas personas y solo reaccionan cuando las cosas se dan”, afirmó Londoño.