Es para destacar la responsabilidad con que ha asumido el Concejo la revisión y ajuste de la propuesta del proyecto de acuerdo 268 de 2014 o Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ese documento que pretende convertirse en hoja de ruta de Medellín hasta 2027. Igualmente, se reconoce el empeño de la Alcaldía, por intermedio de Planeación, de apoyar al Concejo en la tarea de socializarlo con las comunidades de comunas y corregimientos.
Saben los concejales que es su deber aprovechar al máximo ese plazo de 90 días que empezó a correr el 29 de julio, para revisar a fondo el POT, analizarlo, discutirlo entre ellos mismos y con los ciudadanos y, finalmente, aprobarlo o devolverlo. Esto último, en caso de que definitivamente esté por debajo de los postulados de equidad que se persiguen.
El reto es arduo, puesto que la propuesta está compuesta por miles de folios, con temas de toda índole que, para ser asimilados por la comunidad, deben ser primero entendidos a fondo por los ediles. Pero no basta comprender el POT: es preciso dejar claros sus instrumentos de gestión, financiación y control para que sea realmente una carta de navegación vital y no un mamotreto, un ladrillo más en los archivos físicos y digitales.
Los asuntos a revisar en el nuevo POT son complejos, unos más que otros: por ejemplo, la reglamentación de la plusvalía y del fondo de compensaciones y regeneración urbana son para observar con lupa; lo mismo decimos de las implicaciones de la llamada renovación urbana y lo que esta va a significar, en plata blanca, para la población de los barrios que están en la mira. Sabemos que la construcción en laderas, sobre todo después de la tragedia de Space, va a estar fuertemente restringida y que son los barrios y áreas llanas de los alrededores del río los que ahora concentran buena parte de la atención de los urbanizadores. Precisamente en este aspecto deben estar alerta los ediles, pues, como lo advertía en estas páginas el director de la Escuela del Hábitat de la Universidad Nacional, Luis Fernando González, podrían recibir presiones por parte de gremios con intereses particulares.
Otro tema sensible dentro del POT es el de las áreas rurales de Medellín y sus habitantes. Tanto líderes comunitarios como concejales han manifestado inquietudes en torno a la valoración y reconocimiento del suelo rural para sus fines pertinentes y han señalado la necesidad de tener en cuenta a los campesinos en cualquier disposición que se tome.
Por lo anterior y mucho más, es conveniente que los ciudadanos atiendan esta última convocatoria que hacen el Concejo y la Alcaldía, para asistir a los foros territoriales que se iniciaron el miércoles 20 de agosto y culminarán el 11 de septiembre. Los concejales sesionarán y presentarán los componentes del POT en cada una de las comunas y corregimientos. En ellos podrá participar la ciudadanía en general, previa inscripción en la página del Concejo. En este mismo portal (www.concejodemedellin.gov.co) está disponible la programación y horario de las sesiones, así como el documento completo del POT.
Es, pues, una última oportunidad para intentar incidir en el futuro de Medellín a través del nuevo POT.