En el Centro, 90 habitantes logran diferentes vínculos por medio de un grupo de Whatsapp. Lejos de prestarse para enviar memes y contenido inútil, se cuidan entre todos y se sugieren planes.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]
La idea la tuvo Sergio Restrepo cuando era director del Teatro Pablo Tobón Uribe (estuvo por seis años hasta 2017). Su interés no era hacerle propaganda a la entidad sino ser parte activa del grupo como habitante del Centro, que se preocupaba por sus gentes y sus calles.
“Queríamos crear una comunidad de vecinos muy amables. Ya nos encontrábamos en el café, en los eventos, y eso nos generó la posibilidad de vernos, conocernos. De alguna manera se activó la discusión sobre el espacio público y el desarrollo urbano y en uno de esos días vi que éramos cada vez más y les propuse que abriéramos un chat”, recuerda Sergio, hoy gerente del Claustro de Comfama.
El grupo de Whatsapp lo abrió Aaron Zea, gestor Cultural del Centro. Él recuerda que primero se llamaba Amigos del Pablo, que luego pasó a ser Vecinos del Centro.
“Vimos que no era un barrio en red, su dinámica de socialización era muy diferente, parecido a El Poblado. No había sentido de barrio”, afirma Zea.
La gente se fue entusiasmando. “Había quien preguntaba dónde quedaba una cerrajería, pero también quien alertaba sobre explosiones o cosas sospechosas”.
Del chat surgió un mercadillo de vecinos en el Pablo Tobón Uribe, se le dio impulso a un grupo político compuesto solo por mujeres que hoy tienen aspiraciones en las elecciones locales de octubre próximo y hasta inspiró una ciclada.
No tienen reglas. Prefieren que las cosas sucedan de forma espontánea para que la comunicación fluya de manera natural. “Ha habido quienes piden el favor de que les cuiden el gato porque saldrán de viaje y alguien se los hace”.
Rescatar el sentido de comunidad. ¿Alguien podría hacer lo mismo en El Poblado?
Lea También:
Actualización de Whatsapp permite controlar invitaciones a grupos