De manera intencional, su moderna decoración no delata a simple vista qué tipo de cocina ofrece. En su carta, Delirio refleja una unión poco usual, realizada con buen gusto, en la que recoge recetas originarias de dos gastronomías significativamente distintas: la tex-mex y la oriental.
“Todo entra por los ojos”, adagio popular aplicable a Delirio, cuyos platos no solo se destacan por su sabor sino también por su vistosa presentación. De las entradas, recomendamos el exquisito tartar de salmón y el molcajete (guacamole rústico, queso fresco, acompañado de totopos). De los fuertes orientales, sugerimos el mongolian beef y el filete de salmón fusión; de los tex-mex, las quesadillas y los lettuce wraps (burritos envueltos en hoja de lechuga, con camarones apanados o pollo salteado en salsa de la casa).
Para compartir, vale la pena ordenar la euforia de tacos y las fajitas, y acompañarlas con alguna de las margaritas (sugeridas la de mango biche, kiwi y lulo) o con una de sus novedosas limonadas micheladas, que reemplazan la sal con ingredientes más arriesgados como minisigüí o tajín. La milhoja Delirio es el postre más solicitado.
Delirio está situado a solo unos pasos de la 10, en la carrera 33 No. 8A – 36. Informes en el 266 6925.