El Centro de Conciliación, Arbitraje y Amigable Composición de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia apoya cada año cerca de 70 procesos de arbitraje.
Un contrato es un acuerdo entre dos o más partes.
¿Qué hacer cuando ese acuerdo entra en conflicto?
La ley colombiana contempla la posibilidad de que las partes cuenten con los métodos alternativos de solución de conflictos, uno de ellos el arbitraje.
¿En qué consiste?
Con el apoyo de los árbitros, que son terceros imparciales, idóneos y especializados en diversas materias, se logra poner fin a los conflictos contractuales.
Las partes en conflicto, de común acuerdo, eligen a las personas que les van a ayudar a resolverlo; no se trata de jueces de la República, sino de profesionales especializados que conforman un Tribunal de Arbitramento y son ellos quienes administran justicia. Su decisión -el laudo arbitral- es de obligatorio cumplimiento, ya que tiene efectos legales, presta mérito ejecutivo y hace tránsito a cosa juzgada.
“Las cámaras de comercio han buscado alternativas para que sus empresarios solucionen de manera ágil, eficiente, eficaz y con personal idóneo sus conflictos”.
La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia apoya a los empresarios que se encuentran en dificultades a través del Centro de Conciliación, Arbitraje y Amigable Composición. En este Centro, la Cámara brinda todas las herramientas para que la administración de justicia llevada por los árbitros sea ágil y eficiente, y con los mayores estándares de calidad y de servicio.
En este sentido, explica María Clara Mejía, jefe de Arbitraje de dicho Centro, la función del Centro es solo logística y administrativa.
Cada año, este Centro de Conciliación apoya alrededor de setenta procesos de arbitraje, lo que representa un voto de confianza de los empresarios.