Beatriz Barreneche vive hace 40 años en el edificio Pacandé (calle 5 G con carrera 32), y desde hace tres ha visto cómo la quebrada La Escopetería, que linda con su urbanización, ha ido horadando la banca hasta dejar un boquete que motivó visita del Simpad (hoy Dagred).
Tras revisar la situación el 25 de mayo de 2011, el organismo de atención y prevención de desastres reconoció el “avanzado estado de socavación que se está presentando en la margen derecha de la quebrada, a causa de las frecuentes crecientes en la misma”. El informe advertía claramente que la situación no solo estaba poniendo en peligro la estructura de contención sino también “la estabilidad del terreno, que ya comienza a producir movimientos en masa, acompañados del colapso de árboles de gran tamaño”, decía en el documento.
Luego de las conclusiones, el Simpad notificó al Área Metropolitana y a Metrorrío para que tomara las medidas correspondientes.
El 23 de junio de 2011 los funcionarios del Área acudieron al lugar y procedieron a remover un yarumo, un eucalipto y un balso, árboles que, según su concepto, “podrían generar un accidente” porque estaban a punto de colapsar.
En esta intervención surgió de nuevo la recomendación para la Secretaría de Medio Ambiente (enviaron copia a esta dependencia) para que interviniera el retiro de la quebrada y el muro de contención y así evitar represamientos y afectación del lindero.
A pesar de todo, los habitantes del edificio siguieron presenciando crecidas, un muro de contención que ya no servía para lo que había sido construido y un hueco cada vez más ancho y profundo.
La espera llegó a su límite y los propietarios volvieron a enviar la alerta al Área Metropolitana, con copia a Secretaría de Medio Ambiente, el 1 de junio de este año (2013), pidiendo que se diera “solución adecuada a este problema”.
La nueva carta de respuesta del Área Metropolitana llegó el 24 de julio pasado. Allí, palabras más palabras menos, advertían que la competencia para esta intervención era de la Secretaría de Medio Ambiente, aunque recomendaron una intervención en el muro de contención “debido a las afectaciones estructurales generadas por el proceso de socavación de orillas”.
Hasta el momento la intervención completa no ha llegado. En medio de las cartas a una dependencia y otra, el hoyo sigue creciendo y la quebrada ganando terreno.
Respuesta de Medio Ambiente
Funcionarios de la Subsecretaría de Metrorrío, encargada de las quebradas de la ciudad (adscrita a la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín), le expresaron a Vivir en El Poblado que el subdirector de la dependencia hará un pronunciamiento sobre esta situación en los próximos días, debido a que por estos días se encuentra fuera de la ciudad.