La medida tendrá dos etapas: la primera se extenderá entre el viernes 21 de agosto a las 10:00 p.m. y el sábado 22 a las 6:00 a.m.; la segunda desde el sábado 22 a las 10:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. del domingo 23 de agosto.
Será un toque de queda sin ley seca, advirtió la Alcaldía de Medellín, aunque se mantiene la prohibición de consumo de licor en espacios abiertos y establecimientos de comercio.
El pico y cédula, entretanto, habilitará a los ciudadanos con documentos terminados en 8 y 9 (sábado) y 0 y 1 (domingo), aunque también les aplicará el toque de queda.
El objetivo, informó la Alcaldía, es “mantener la reducción en la velocidad de contagios” por COVID-19 en la ciudad. La estrategia nos permitirá “enfrentar un posible aumento de casos en Medellín, pero sin frenar la vida productiva”, aseguró Esteban Restrepo, secretario de Gobierno municipal.
Durante el toque de queda solo podrán circular los ciudadanos exceptuados por el decreto del Gobierno nacional. Estarán permitidos los domicilios de comida, no así los de licor.
El fin de semana anterior, la Policía reportó la imposición de más de 1.800 comparendos en Medellín, 445 de ellos a ciudadanos que no usaban tapabocas y 77 por aglomeración injustificada. Además el hallazgo de 28 fiestas denominadas “clandestinas”.
También le puede interesar:
- Registro de casos de COVID-19 en Medellín este viernes 21 de agosto
- Los próximos dos fines de semana no tendrán cuarentena