Desde 1972, los Tigres del Norte han construido una sólida trayectoria que, hoy en día, los convierte en los mayores referente de la música norteña mexicana. Más de cincuenta discos grabados y sesenta millones de copias vendidas, hacen que su influencia artística traspase las fronteras de su género y puedan hacer parte del gusto popular. Sus colaboraciones con artistas como Juanes, Diego Torres, Paulina Rubio, Andrés Calamaro, entre muchos otros, demuestran este hecho.
Esta banda familiar conformada por los hermanos Jorge, Hernán, Eduardo y Luis Hernández, y su primo Oscar Lara, ha mantenido la vigencia a lo largo de los años, por la cercanía con su público, pero también por introducir nuevos elementos al género, que les han permitido ampliar su público.
Actualmente, se encuentran en Medellín, ya que el próximo 6 de agosto darán un concierto en la discoteca Palmahía, en el marco de la Feria de Flores, y presentarán el primer sencillo de su próximo disco titulado “La Bala”. En su concierto los acompañarán los Rayos de México, Arelys Henao y Sebastián Campo.
“Nuestras canciones han sido como una película”
“Estamos contentísimos de estar aquí en Medellín y comenzar el recorrido por este hermoso país”, es lo primero que afirma Jorge Hernández, director y cantante de Los Tigres del Norte, quien al ser indagado por el secreto de su éxito durante tanto tiempo, responde que “es trabajar todos los días, grabar canciones que salgan del corazón y de las problemáticas de la sociedad. Yo creo que los Tigres del Norte se identifican mucho con su público, precisamente por los temas que hacemos”.
Por otro lado, asegura que, no solo son las historia que eligen cantar, sino cómo lo hacen. “Desde el inicio de nuestra carrera, nuestras canciones han sido como una película. Todo tiene un principio, crece, y al final la telenovela termina. Casi todas las canciones las hemos tratado de llevar de esa manera”.
Otro factor fundamental para el éxito de las canciones de Los Tigres del Norte es que han acudido a grandes compositores, quienes han canalizado las historias para componer sus canciones. “Solicitamos temas de diferentes tipos y los interpretamos con la esencia del pueblo”, cuenta Jorge Hernández. “Nosotros le damos el último toque para que identifiquen con el sentimiento de la gente. Y de ahí depende del público si la acepta o no”, complementa.
“Una canción puede cambiar como vives y piensas”
Además de expresar el sentimiento de celebración popular, no solo de México, sino de toda Latinoamérica; Los Tigres del Norte han sido cronistas de las crisis sociales más fuertes, así que el conflicto actual en su país no pasa desapercibido en sus canciones. “Nosotros los mexicanos usamos la música para todo”, cuenta Hernán Hernández, bajista y cantante del grupo. “Incluso para sepultar a alguien utilizamos la música. Si usamos la música correctamente, podemos hacer muchas cosas y ayudar”.
Comenta también que, “desde los inicios, Los Tigres del Norte hemos tratado de cantar para darle a la gente una manera de tomarse la cosas mejor, y que se fijen en las consecuencias. Cuando uno hace cosas malas, vamos a terminar mal. En resumen, en las canciones siempre tratamos, de alguna manera, de ayudar a los que las escuchan”.
Por otro lado, afirma que “todos los corridos tienen un propósito”. Y que hay muchas canciones que “te ayudan a reflexionar, y que no solo son para emborracharte o engrandecer a alguien”. Algunas de sus canciones más famosas como Camelia la Texana, la Banda del Carro Rojo, La Camioneta Gris y El Jefe de Jefes, cuentan historias reales que exponen situaciones sociales críticas como el narcotráfico, la crisis de la familia y la situación de los mexicanos en Estados Unidos. “Una canción puede cambiar la manera como vives y piensas”, manifiesta.
“Hoy tenemos la oportunidad de cantarle a la gente para darle un aliento y una esperanza. No pensamos tanto en lo económico, porque eso viene solo si tienes éxito”, expresa el bajista de la agrupación de música norteña, quien agradece a su público por permitirles “cantar lo que acontece en nuestra comunidad”.
“Para nosotros, la familia es primero”.
Quizá la razón más importante de la longevidad del grupo es el respeto entre ellos y por su público. “Sabemos lo que se lleva para llegar aquí y los pasos que hay que dar. Nos hemos cuidado mutuamente de no cometer errores y tener precaución, y lo más importante, tener respeto por cada uno de ustedes”, dice Jorge Hernández.
Por su cuenta, Hernán Hernández refiere que, aunque Jorge, su hermano, es el director, todos tienen voz, voto y mutuo respeto. “Entre los cinco decidimos qué vamos a grabar y hasta qué nos vamos a poner. Eso es respeto de familia y de trabajo. Nos da una seguridad a nosotros mismos. Es una parte fundamental en cualquier agrupación”.
Ese es el motivo por el que “nunca hemos estado en problemas de ningún tipo, inclusive cantando las historias más arriesgadas que se puedan imaginar. Aquí estamos todavía limpios en muchas cosas. Como todos, tenemos problemas en la familia que hemos ido resolviendo, pero a eso se debe la unión y que hayamos estado tanto tiempo juntos porque, para nosotros, la familia es primero”, finaliza.