Tanto fútbol, Jorge Iván

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Ejemplo de disciplina, servicio y educación en lo social a través del fútbol, desde 1995 lidera la acción deportiva en el Club Campestre
Por José Fernando Serna Osorio

Primer tiempo. A los 51 minutos del partido, René Higuita corrió desde el arco norte en el Atanasio Girardot, cogió el balón y lo acomodó para cobrar el tiro libre. Sus hazañas como arquero de Atlético Nacional ya eran de leyenda y esa noche pondría otra firma indeleble en la historia del club verdolaga. Tomó carrera y con la pincelada perfecta del pintor, acomodó el balón en la parte alta de la portería sur, lejos del alcance de Germán Burgos, el portero del argentino River Plate. Fue en la semifinal de la Copa Libertadores de 1995.

 
Este es el profesor Jorge Iván García, coordinador de fútbol del Club Campestre. 

Allá en el fondo, esa noche del 9 de agosto, sentada en la tribuna sur se encontraba Nelly Garzón con Jorge Iván García. Madre e hijo vieron sucumbir a los argentinos ante un osado Higuita que acercaba al club verdolaga a la final del torneo continental. Ocho días después, se ratificó la clasificación en el Monumental de Buenos Aires.

Horas antes de que esto pasara, Nelly, ferviente y apasionada hincha del conjunto paisa, llamó a su hijo, le pidió que la recogiera y que fueran a cumplirle su cita sagrada al equipo de sus amores. De aquella noche Jorge Iván lo recuerda todo. Y cómo no hacerlo, si fue su madre la que le transmitió el gen futbolero y el gusto por Nacional. Tres años después de la épica noche, Nelly falleció, pero su hijo, al día de hoy, no ha dejado de cumplir la cita en la tribuna sur con el equipo de sus amores. 

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Segundo tiempo. Eran los finales de los años 70. En Medellín la fiebre por el juego aumentaba sin barreras. Oswaldo Juan Zubeldía llevaba a Nacional a revolucionar el fútbol colombiano. Había pasado el Mundial de Argentina 78 y entre los jóvenes de la época se dividían las oportunidades entre conquistar mujeres o los fortuitos aficionados en las canchas de barrio.

Así fue como Jorge Iván García optó por jugar en los peladeros convertidos en canchas en Belén Las Playas. De allí pasó a integrar la Selección Antioquia y las reservas del Independiente Medellín. Recuerda intacto el día en que un preliminar en 1980 debutó con la camiseta roja, jugando de central en Bogotá contra Millonarios. “No sabía de qué me temblaban más las piernas, si del frío o del susto”, narra entre risas.

Aunque finalmente su destino no lo encaminó por el balompié profesional si quedó ligado a él y a su sangre. El gen instalado por Nelly, su madre, hasta el día de hoy sigue intacto. Ahora como orientador y coordinador de fútbol en el Club Campestre, en El Poblado.

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Tiempo extra. El Jorge de otrora tenía pelo abundante como se utilizaba en aquellas décadas. El de hoy, con casi 56 años, que cumple el 31 de mayo, precisamente el mismo día en que su Nacional del alma ganó la primera Copa Libertadores para Colombia, ya ha sentido el rigor de los años sobre su cabeza que luce despoblada. No obstante, su amabilidad y sentido del humor le hacen soltar carcajadas constantemente, mientras saca una a una las fotos de un archivo en el que reposan los equipos del club social en el que trabaja.

Llegó en 1990 gracias a Gonzalo Chalo Montoya, entrenador siempre vinculado al balompié profesional y aficionado en Antioquia. Este hombre, quien coordinaba la oficina deportiva cedió en 1995 su puesto a Jorge Iván, quien desde ese año al frente de este trabajo ha sido formador, técnico y administrador. El profe Jorge Iván ha sido ejemplo de la disciplina, el servicio y la educación en lo social a través del fútbol.

“Estoy acá por él. Yo inicié como recreador en el Club y luego pasé a ser parte de los formadores de fútbol. Del profesor aprendí todo lo que necesitaba sobre este deporte y así lo he transmitido a niños y jóvenes”, comenta André Echeverry, compañero y alumno aventajado de Jorge Iván.

Torneos en el Campestre
Un dato facilitado por Guillermo Valencia Jaramillo a Jorge Iván García, le indica que en el Club Campestre se juegan torneos desde hace 50 años. Hasta el día de hoy, el Profe continúa con esa tradición en una cancha que cuenta con las condiciones envidiables de muchos estadios de Colombia: grama, graderías nuevas e iluminación. 

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Entre los tesoros del profe Jorge Iván se conservan algunas imágenes de los equipos que se han conformado en el Club y también hay recuerdos de su época como jugador.
 
Con cerca de 90 niños distribuidos en categorías que van desde los seis años, pasando por la sub 15 y sub 20, se ha construido un gran equipo de trabajo junto a otros siete instructores que promueven el fútbol entre los socios en diferentes torneos internos y con otros equipos de la ciudad. Así mismo, se promueve la sana competencia con la participación del torneo categoría Libre, Veteranos y de Empleados. 

“En el torneo categoría Libre hemos tenido la participación de exjugadores como Julián Vásquez, Juan Pablo Ángel, Gustavo Misil Restrepo y otros más”, explica el adiestrador.

De lunes a viernes y comenzando desde el mediodía, el equipo técnico conformado por nueve personas entrena a niños y jóvenes. Las órdenes de Jorge Iván por momentos se suspenden ante las reuniones, visitas y llamadas telefónicas. El agite diario lo aleja de las canchas a ratos, pero por sus venas sigue rotando el gen de doña Nelly y que transmitió a Juan Manuel y Alejandro, sus dos hijos, y también que contagió a su esposa Ángela María, cómplice de una lucha incansable por transmitir alegría y educación a través del deporte más popular del mundo.

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