“La tarea del pensamiento radical es hacer al mundo más enigmático…”
Miles de páginas circularon por la Red el pasado mes de marzo a propósito de la muerte del ensayista francés Jean Baudrillard, ese icono mediático que tantos adoradores y adoratrices tuvo en nuestras universidades en los 70s y 80s.
“Hopper quería pintar la luz pero lo que pintó fue la iluminación”
Entre los muchos excelentes títulos sobre arte y artistas que publica la editorial alemana Taschen me cayó en una reciente convalecencia “de la columna” el volumen sobre el artista norteamericano Edward Hopper (1882-1967), considerado el gran paradigma de los pintores que se han ocupado de la profunda soledad del ser humano de nuestros tiempos.
En 2006 la Unesco publicó un hermoso libro/catálogo que recoge las 90 Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad proclamadas por esa organizaciónen 2001, 2003, 2005. Cada una de las obras lleva su página con su fotografía y un texto preciso donde se detallan los atributos y los porqués de ese merecimiento. Presento a continuación a los lectores de los cinco sexos la exótica lista (incompleta) de entes físicos y metafísicos allí recogidos, suplicando sea leída con recogimiento y en voz alta, prometiéndoos que entraréis en éxtasis ante las maravillas sonoras de las puras denominaciones, para que después entonemos un breve Lamento. Escuchad:
“Pongo mis manos sobre el fuego para dar fe de estas negaciones…”
Alguna vez el poeta por entonces nadaísta X-504 afirmó que no deberían leerse sino los libros que después de 80 años de publicados todavía siguieran resonando en la memoria de alguien. Sabio consejo, porque si miramos al paso las obras más famosas de los últimos cien años son en verdad muy pocas los que resistirían la sentencia de X, siempre tan implacable.
“...aquello fue todo un delirium del que sospecho todavía no hemos salido”
Literalmente millones de páginas en enemil idiomas se han escrito sobre el álbum “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band” de los Beatles, que este año cumple 40 y sigue todavía rozagante y campechano, destilando frescura, lisergia y alucine y, por qué no, también nostalgias queridas y tristecidades cómplices.
“Sobre el techo de los paraderos los diseñadores han pintado tres o cuatro hojitas verdes...”
Cuando abrumados por la “real-politik” los fantasiosos escribanos quieren retirarse a sus habitáculos, a proseguir con sus ensoñaciones, la realidad suele asaltarlos sin misericordia, y el hojear soñoliento de las revistas capitalinas acaba por darles la patadita para saltar de nuevo hacia el teclado: lees por ejemplo en el último número de “Aló” esta introducción maravillosa a un artículo cualquiera: “Las ciudades colombianas son, generalmente, tropicales...”. ¿Cómo seguir soñando?
Primero te haremos -te dicen un par de bombonzuelo en batolitas tipo MGM-Hot Ticket- la envoltura de arcilla. Sin nadita de ropa, papito, para dilatarte la epidermis
Retrato oblicuo de mujeres tristesDoña Clementina, Doña Juana Pastor, Doña María Gutiérrez Mejía con su adorable bigotito, Doña Mercedes En el gran vestíbulo del edificio...
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