La Superintendencia Nacional de Salud, al revisar y tramitar la solicitud denominada “Programa de desmonte progresivo” y basado en el estudio técnico de dicha solicitud, que estaba fundamentada en el riesgo sistémico, entre otras, decidió negar el retiro del sistema de dicho asegurador.
En su lugar, se acordó con SURA EPS seguir trabajando en mesas técnicas que garanticen la continuidad en la prestación de servicios y el derecho fundamental a la salud de 5.4 millones de afiliados, así como la definición de un cronograma que establece compromisos conjuntos orientados al fortalecimiento de la atención para la población usuaria.
Según lo expresado por Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, en mayo pasado, la petición de la EPS Sura incluía “un programa de desmonte progresivo” debido a la insostenibilidad financiera del sistema general de salud de Colombia.
En ese momento, la directiva explicó que a través de ese mecanismo jurídico, la entidad buscaba adelantar un retiro “ordenado” que permitiera el traslado de sus usuarios a otras EPS del país.
Así, la Supersalud mantendrá un monitoreo estricto y permanente del cumplimiento de cada uno de los acuerdos, con el objetivo de velar por un acceso oportuno y digno a los servicios de salud, garantizando que la EPS cumpla con su responsabilidad a través de su red de atención médica y especializada.
En este sentido, Sura deberá continuar prestando servicios de calidad a la ciudadanía y fortalecer sus operaciones para garantizar su sostenibilidad y eficacia dentro del sistema de salud.