Diez exministros de Cultura le hacen un llamado al ministro de Hacienda para que retire del proyecto de reforma tributaria la eliminación de los incentivos a la producción audiovisual.
En Medellín ya hay una sala de cine Hecho en Medellín. En el centro comercial Aventura, a unas cuadras del Jardín Botánico y el Parque Explora, se proyectan las cuatro películas locales que se produjeron en el último año en nuestra ciudad: Amparo, La ciudad de las fieras, Los reyes del mundo y La roya.
¡Cuatro! Nunca antes, tantas producciones locales habían llegado en un mismo año a la gran pantalla. En los afiches promocionales se suman los logos de apoyo: Comisión Fílmica de la Alcaldía de Medellín, Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica del ministerio de Cultura, Ibermedia, Dago García, Caracol Televisión… Entidades y personas que creen en la industria audiovisual, y que, además, encuentran en Colombia un ambiente propicio para invertir en ella.
Este es uno de esos logros que solo se dimensionan cuando se miran en perspectiva. En la década de los 90, en Colombia solo se estrenaban al año, en promedio, dos películas nacionales. Hace 20 años, en 2002, se estrenaron cuatro. En 2021, 31. ¿A qué se debe el aumento de producciones colombianas en tan poco tiempo? Sin ninguna duda, a la promulgación de la Ley 814 de 2003, denominada la Ley del Cine, que creó, entre otros, el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico -FDC-.
… si se trata de hacer ahorros, no empiece rompiendo la cadena por el punto más débil, que es, siempre, la cultura.
Gracias a los estímulos tributarios y apoyos estatales amparados en esta Ley, entre otras, se logró estructurar el negocio para empresarios, directores y productores, sumado a la aparición de nuevas tecnologías que facilitaron el trabajo audiovisual y la creación en todo el país de ofertas académicas para aprender el arte y el oficio. El resultado de esta cadena de eventos afortunados es una industria cultural que genera en este momento centenares de empleos y mueve miles de millones de pesos.
Este fue el argumento que esbozaron diez exministros de Cultura para solicitarle al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, retirar el punto del proyecto de reforma tributaria que elimina los mecanismos de incentivo para la industria cultural en nuestro país. En la carta se refieren, entre otros, a “la deducción tributaria para quienes aportan recursos a proyectos nacionales de cine (artículo 16 de la Ley 814 de 2003), el descuento fiscal para quienes traen recursos al país para hacer producciones audiovisuales contratando servicios artísticos, técnicos y logísticos 100 % nacionales (artículo 178, Ley 1955 de 2019, Plan Nacional de Desarrollo, Ley 1556 de 2012)…”.
Los exministros Ramiro Osorio, Alberto Casas, Araceli Morales, Maria Consuelo Araújo, Elvira Cuervo, Paula Moreno, Mariana Garcés, Carmen Vásquez, Pedro Felipe Buitrago y Angélica Mayolo le solicitan en la misiva a José Antonio Ocampo revisar las prioridades: “Entendiendo la situación nacional, las prioridades del Gobierno y la necesidad de eliminar privilegios que no sean sanos con las finanzas públicas ni con la redistribución social de la riqueza, consideramos que suprimir algunos de los mecanismos de incentivo construidos para la cultura no aporta en este objetivo”. En otras palabras, le piden al ministro Ocampo que, si se trata de hacer ahorros, no empiece rompiendo la cadena por el punto más débil, que es, siempre, la cultura.