Sophie Calle
Esta prominente artista francesa es la creadora de la próxima exhibición del Mamm. Ocupa esta y las siguientes portadas de Vivir en El Poblado
Sophie Calle. Foto Yves Géant
Después de siete años de viajes, Sophie Calle regresó a su natal París. Había engañado a su padre, el médico Robert Calle, con un diploma falso para lograr que le financaiara su exploración del mundo. Pero Sophie se aburría terriblemente en París. Le resultaba un lugar desconocido e inapetente, al que tuvo que inyectarle intriga, persiguiendo extraños.
Como una detective, Sophie empezó a seguir en secreto a los transeúntes parisinos, con una cámara. En una ocasión conoció a un hombre en una fiesta y lo siguió hasta un hotel de Venecia. Allí convenció a una mujer, que vivía frente al hotel, de que la dejara entrar a su casa para capturarlo con su lente. En esa misma ciudad realizó El Hotel (1981), proyecto para el cual Sophie consiguió trabajo como mucama. Mientras organizaba habitaciones, fotografiaba las camas y las maletas que los huéspedes dejaban en el cuarto, buscando descifrar quiénes y cómo eran esas personas.
En una constante curiosidad por la intimidad, hablaba con mujeres desconocidas en el mercado. A una de ellas la invitó a dormir en su cama. Se trataba de uno de sus primeros proyectos, titulado Durmientes (1979). En esa ocasión, 45 personas pasaron por la cama de Sophie, mientras ella los retrataba dormidos. La mujer del mercado resultó ser la esposa de un crítico de arte, quien más tarde la invitaría a exhibir sus obras en una galería, impulsando la carrera de Calle.
Aún hoy, nadie está a salvo de terminar inmortalizado en una de sus obras. Con ella no hay temas prohibidos, ni áreas de la vida privada que no puedan explorarse como arte. Cuando un novio de Sophie decidió terminar la relación por medio de una carta, no se imaginaba que su texto sería el sujeto de la siguiente instalación de la artista. Calle le envió la carta a 107 mujeres para que cada una la interpretara según su profesión: una abogada que lo defendiera, una psicoanalista que lo analizara, una escritora que corrigiera sus errores gramaticales. Vidente, filósofa, periodista, actriz y otro centenar de mentes femeninas participaron en el juego de la obra Cuídate (2007), titulada con la última palabra de la carta. Sophie también grabó los últimos 11 minutos de vida de su madre, como una obra de arte que discutiera la imposibilidad de capturar la muerte, pues la artista no había logrado detectar el segundo exacto en el que su madre había dejado de respirar. También se animó a publicar un libro con fotografías propias, en las que se desnudaba sensualmente, yuxtapuestas a las tarjetas que habían recibido sus padres cuando Sophie nació, las cuales auguraban que sería una niña buena. En otro de sus proyectos más controvertidos, titulado Libreta de direcciones (1983), escribió un perfil de un hombre al que no conocía. Había encontrado en la calle su libreta de teléfonos y se había dedicado a llamar a cada uno de los contactos pidiendo una descripción del dueño del directorio. El perfil fue publicado en el diario francés Libération. Al enterarse del experimento, el sujeto investigado amenazó con demandarla por invasión de privacidad. Solo apaciguó su ira cuando el mismo diario aceptó publicar fotografías de la artista, desnuda.
Sophie Calle en Medellín
Ver el mar, 2011. Cortesía Galería Perrotin, París, 2012. ©Adagp.
Los zapatos de Juliana Restrepo, directora del Mamm, fueron los únicos que le sirvieron a Sophie Calle cuando esta salió de caminata por los Alpes suizos, al visitar la universidad donde estudiaba Juliana. Años después, la directora aprovechó esa sencilla conexión para recordarle a la artista quién era la que le escribía, pidiéndole que expusiera su obra en Medellín. La exposición Cuadros de Pared, que se inaugura el 21 de marzo, tendrá: Ver el Mar (2010) obra en la que la artista documentó personas que por primera vez veían el mar; Dolor exquisito (2003), recuento de una travesía a Tokio y de un encuentro fallido en Nueva Delhi; Los ciegos (1986), testimonios de personas ciegas de nacimiento, a los que les preguntó su definición de belleza; y Sin sexo la noche anterior (1996), video de un tour por Estados Unidos en un Cadillac convertible.