Solidaria y ejemplar
Así es María Isabel Cardona, colegiala de El Poblado
María Isabel Cardona es una niña de 10 años que juega y ríe como las de su edad. Cursa el séptimo grado en el Colegio Palermo de San José, pero sus actitudes y sensibilidad la hacen diferente a sus compañeras.
Escribe poemas y cuentos. Además, junto a su familia, lleva regalos a niños de escasos recursos del sector de Vallejuelos en el occidente de la ciudad. “Yo recojo plata todo el año para comprar detalles para los niños. También llevo mercaditos todos los martes al colegio”, dice María Isabel.
La Hermana Libia Gabriela Jaramillo, del Colegio Palermo, habló de las virtudes de María Isabel, por lo que la institución también le ha dado merecidas menciones de honor. “Es una niña muy valiosa. Escribe muy bien y se relaciona sin problemas con otras personas. Es responsable y solidaria. En nuestro proyecto de valores participa activamente y además sabe escuchar”, destacó. Por sus valores y creatividad, hace poco fue elegida como “Colombiana Ejemplar”, un reconocimiento por su entrega y dedicación a su corta edad, a los proyectos de ayuda a las comunidades afrodescendientes y a su pasión por la escritura, lo cual se ha visto reflejado en varias publicaciones en periódicos y revistas.
Amor por las letras
En una carpeta llena de recortes de prensa, cartas y libros, su abuela guarda con recelo sus escritos. Concursos de cuentos a nivel nacional, menciones especiales en el Metro, Alcaldía de Medellín y Comfama; poesías, opiniones y publicaciones en medios impresos, muestran su capacidad y pasión por la escritura. Incluso, esta pequeña, quien quiere componer música cuando termine el colegio, redactó una sentida poesía a los mineros de Chile en 2010, y una carta de apoyo a su presidente, Sebastián Piñera, la cual recibió respuesta oficial del gobierno de ese país.
Al combinar su interés por el lenguaje y por el trabajo de voluntariado, María Isabel sobresale en la comunidad de su colegio y es un ejemplo para otros niños de su edad.
Proyecto de inclusión del Manzanares
Dentro de su población estudiantil, el 20 por ciento de alumnos hace parte de un proyecto por hiperactividad y déficit de atención. Para esta institución, es vital ofrecer las garantías necesarias para que los niños con dichos trastornos puedan avanzar en su formación personal y académica.
Para la rectora del Colegio Manzanares, Melba Lopera, su labor es diferenciadora porque en los colegios tradicionales el aspecto académico es lo más importante. “Tenemos equipo interdisciplinario y la enseñanza es muy individualizada. Con este proyecto llevamos 25 años y es un nivel exigente. Aquí nos preocupamos por el ser, el saber y el convivir, primero formar a las personas, que sean felices estudiando. Somos un colegio de inclusión”, dijo Lopera. Para el fortalecimiento del proyecto ha sido fundamental el apoyo de la asociación de padres de familia, quienes trabajan con las directivas de la institución para que las condiciones de estudio sigan siendo ejemplares y óptimas para el desarrollo de sus hijos.