Síndrome de muerte súbita

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  Más niños mueren de esto cada año que la suma de todos los que fallecen a causa de cáncer, enfermedades cadiovasculares, neumonía, abuso sexual, sida, fibrosis quística o distrofia muscular.
El síndrome de muerte súbita ataca repentina y silenciosamente, casi siempre de noche. En la mayoría de los casos sucede así: un bebé que duerme plácidamente, sin razón aparente, nunca vuelve a despertar.
Casi nunca se encuentra una causa de la muerte y en los papeles legales queda descrito como otro caso de síndrome de muerte súbita, o SIDS, por su sigla en inglés.
El SIDS casi nunca ocurre antes de las dos semanas o después de los seis meses de edad. La mayoría de muertes por este síndrome ocurren entre los 2 y los 4 meses.
Causas
No hay una lista de causas concreta. Los investigadores médicos han estudiado muchas causas posibles incluidos la sofocación, el vómito o el ahogamiento, desarrollo distorsionado de las partes del cerebro que controlan la respiración, defectos de nacimiento, anormalidades metabólicas e infecciones. En general, muchas investigaciones se han centrado en cómo los problemas respiratorios pueden ser causantes del SIDS.
También los problemas del corazón están recibiendo mucha atención. Algunos casos documentados de SIDS han sido en niños con ritmos cardíacos extremadamente bajos que ocurren repentinamente y que no mejoran con la resucitación. No se sabe bien por qué sucede esto.
Algunos factores que probablemente no causen la muerte súbita de los bebés los tóxicos o venenos en el ambiente del bebé (aunque los niños expuestos al humo del cigarrillo tienen un riesgo mayor), las vacunas o la falta de ellas y la exposición a campos magnéticos o eléctricos en el hogar, o a las mascotas. También las alergias o las reacciones alérgicas parecen estar descartadas como causantes del SIDS.

Factores de riesgo
Este síndrome puede afectar a cualquier bebé, no obstante, hay algunos factores de riesgo específicos que los investigadores han descubierto:
1. Los bebés varones: Los niños tienen más probabilidades de morir de SIDS que las niñas.
2. Los bebés con edades entre 2 y 6 meses: La mayor vulnerabilidad está entre el segundo y el tercer mes de vida.
3. Los bebés prematuros o que nacieron bajos de peso: Los que al nacer pesaron 4.4 libras o menos son más susceptibles de padecer el SIDS.
4. Los bebés con hermanos que murieron de SIDS.
5. Los bebés que padecieron una enfermedad mortal y que necesitaron resucitación.
6. Madres que fuman o usan drogas: Los hijos de mujeres que fumaron durante el embarazo o que usan drogas como la cocaína, la heroína o la metadona, tienen un riesgo mayor de padecer el SIDS.
7. Dormir boca abajo: Los bebés que duermen sobre su estómago tienen tres veces más probabilidades de morir de SIDS que los que duermen boca arriba. Hace unos años los pediatras recomendaban acostar a los niños sobre el estómago porque así descansaban mejor. Ahora se sospecha que dormir así aumenta el riesgo de morir a causa del SIDS.

Prevención
Estos pasos simples pueden ayudar a disminuir los riesgos de que un bebé muera por este síndrome:
1.Acostar al bebé boca arriba: Durante los primeros seis meses acueste al bebé sobre su espalda más que en el estómago. Hay que asegurarse de que esto sea así incluso en la guardería o cuando está al cuidado de los abuelos o familiares. Esto no es necesario cuando el bebé está despierto o cuando es mayor de 6 meses y capaz de voltearse sin ayuda. Cuando el bebé desarrolla esta habilidad para voltearse el riesgo de SIDS ha disminuido.
2.No fumar: Un ambiente libre de cigarrillo es especialmente importante durante el embarazo y en el primer año de vida del bebé.
3.Escoger una buena cama: Hay que usar un colchón firme y evitar el exceso de cojines y muñecos de peluche. Un colchón blando puede convertirse en una trampa para la respiración del bebé si su carita queda presionada contra los muñecos o los cojines. Por esa razón los peluches no se deben dejar en la cuna. Si el bebé duerme con un enterizo o una bolsa de dormir, y el cuarto no es frío, no necesitaría cobija, y eso también ayuda a disminuir el riesgo.
4.El bebé debe dormir en su cama y no en la de los padres: Las camas de los adultos no son seguras para los bebés. Un recién nacido puede quedar atrapado en el espacio entre el colchón y la baranda o en el espacio entre este y la pared o entre las cobijas, etcétera.
5.Controlar la temperatura del cuarto: La temperatura del cuarto del bebé debe ser cómoda para los adultos, es decir, no más cálida de lo normal. Si el bebé suda alrededor del cuello o la cara, eso puede ser una señal de que el cuarto está muy caliente o de que el niño tiene fiebre. La recomendación es usar menos cobijas.
6.Lactancia: La lactancia materna podría reducir el riesgo del SIDS. Aunque no se sabe exactamente por qué esto parece proteger a los bebés contra el SIDS, algunos investigadores especulan que la leche materna reduce las infecciones en los recién nacidos.

 
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