Sin pola y sin sombrilla
A raíz de la manifestación “Pola con sombrilla”, la Policía y Espacio Público han aumentado los controles de consumo de licor en la calle 9
El pasado viernes 28 de septiembre, la calle 9, entre carreras 43 B y 43 C, presenció una manifestación ciudadana denominada “Pola con sombrilla”, sobre la cual informamos en la edición 495. Los convocados por redes sociales querían dejar claro que el espacio público, que linda con el antejardín de la pizzería Piccolo, y lugar que disfrutan varios jóvenes de la ciudad, no puede ser obstaculizado con vallas. Se quejaban además de los aspersores usados por el mismo restaurante, pues mojaban a los transeúntes o a quienes se sientan allí.
Según el vocero de Piccolo, las vallas, los guardias y perros de seguridad fueron la medida tomada por la pizzería debido a que su público, predominantemente familiar, se abstiene de ir al lugar para evitar el gran número de personas que ocupa estos espacios. Esto, sumado a “malos olores por consumo de marihuana y a que muchas personas hacen sus necesidades en la calle”.
Manuela Saldarriaga, una de las encargadas de recoger las firmas para el derecho de petición que sería enviado a Piccolo para que respondiera ante lo que ellos consideran una infracción urbanística, le dijo en ese momento a Vivir en El Poblado: “Estamos hablando del artículo 103 de la Ley 388 de 1997, modificado por el artículo 1 de la Ley 810 del 2003. Tenemos este derecho de petición y con él lo que intentamos decir es que no vuelvan a sacar las vallas y que controlen los aspersores de agua para que no mojen ni el andén ni la calle”. Desde entonces, Manuela Saldarriaga le dijo a Vivir en El Poblado que el derecho de petición enviado había sido contestado con una solicitud de prórroga y que, pasado el tiempo de la prórroga, de obtener una negativa, considerarían la posibilidad de organizar otro evento o buscar otra instancia legal. Días después le informó a este medio que sí había una respuesta, pero al cierre de esta edición no había sido posible obtenerla de ella.
Por su parte, Piccolo dice desconocer que al derecho de petición se la haya dado una solicitud de prórroga como respuesta. “No emitimos ningún tipo de respuesta porque solo tienen el compromiso de contestar a esto las entidades del Estado o las entidades financieras”, asegura el vocero de las directivas de la pizzería. Sin embargo, argumenta que desde hace más de un año y medio, se ha venido presentando un problema de espacio público que no solo afecta al establecimiento, sino a todos los habitantes del sector y a las familias que visitan el punto de venta, “ya que esto genera sensación de inseguridad, mal ejemplo para los niños y un peligro para los mismos infractores, que obstaculizan el paso de los vehículos”.
Agrega que durante los fines de semana, aumenta el consumo de sustancias alucinógenas y de alcohol en espacio público. “Al día siguiente el sector amanece impregnado por el desaseo, el olor a orín y a materia fecal. Frente a esta problemática la empresa se ha visto en la obligación de pagar vigilancia privada, situación que ha incomodado a estas personas”.
Así las cosas, las vallas siguen allí. Según Wbeimar Vergara, impulsor de la manifestación “Pola con sombrilla” en redes sociales, y usuario del espacio público de la calle 9, estas solo aparecen a partir del jueves, así como los guardias y perros de vigilancia. Y los aspersores, dice que parecen haber sido controlados, pues la acera no se ha visto mojada ni han surgido más quejas al respecto.
Gabriel Jaime González, subsecretario de Espacio Público y de Control Territorial de la Alcaldía de Medellín dice que el caso sigue en proceso jurídico en el que la partes hacen sus solicitudes. Agrega que Piccolo está pidiendo autorización para poner las vallas en ciertos días y horarios, y recalca que está prohibido el consumo de licor en sitios públicos. Advierte, eso sí, que la manifestación “Pola con sombrilla” ha generado que la Policía y Espacio Público hagan controles adicionales en esa calle. “Hemos incrementado los operativos en el sector”. Lo que significa, en otras palabras, que hasta el momento lo que han logrado los manifestantes es que se haya obstaculizado aún más su permanencia en la vía pública..