Estos operativos tienen su origen en la necesidad de evitar los accidentes, que por el exceso de licor, el desenfreno y la irresponsabilidad, tanto de los pasajeros como de los conductores, ocurren en este medio de transporte. Las faltas más comunes de las chivas: el sobrecupo y el transporte de pasajeros fuera de la carrocería, mal estado de los vehículos, exceder los límites de velocidad permitidos en vías urbanas, estacionar en sitios prohibidos o conducir en estado de embriaguez o bajo los efectos de sustancias sicoactivas, uso del equipo de sonido a todo taco, utilización de cornetas y bocinas, e irrespeto por las normas y señales de tránsito. La Secretaría de Tránsito hace esta clase de operativos de control desde hace dos años, a raíz de varios accidentes ocurridos en Medellín en diciembre de 2003, debidos a la mala costumbre de las personas de ubicarse en la parte exterior de las chivas. Por esta razón, el transporte de pasajeros fuera de la cabina, en el techo o en los estribos de los vehículos será castigado con un parte de 15 salarios mínimos diarios (204.000 pesos). |