Sin embargo, el impuesto sí disparó la iniciación de los proyectos, ya que muchos constructores iniciaron obras sin haber llegado al punto de equilibrio, con tal de librarse del impuesto. Como resultado de esta aceleración de la actividad edificadora, en el segundo semestre de 2005 la oferta disminuyó. Se entró a un período de estabilización, acorde con el 1.6% de crecimiento de la población en el Valle de Aburrá y la tendencia al finalizar el año es que vendan cerca de 12 mil unidades de viviendas, a la par que se nivelan otro tipo de edificaciones.
“Se podría construir más pero hay dos limitaciones: por un lado la ausencia de subsidios para viviendas de interés social, y de crédito complementario para clase media”, explica Eduardo Loaiza Posada, Gerente de Camacol Antioquia.
Impulsos a la vivienda
- En los últimos 4 años, la construcción de vivienda ha tenido una serie de impulsos que han logrado dinamizar la actividad y estabilizar el sector.
- El primer impulso lo dio la vivienda de interés social. En 2002, el 62% de lo que se construía y vendía perteneció a este tipo de vivienda.
- En 2003 y 2004 se entró a una segunda fase de vivienda de clase media y media alta, principalmente en El Poblado.
- En 2005, se ha presentado un significativo movimiento de viviendas de clase media, con un rango de ventas entre 60 y 150 millones de pesos por unidad.
- En la actualidad, el área metropolitana cuenta con 284 proyectos de vivienda en el mercado y 71 proyectos diferentes. Solo en El Poblado hay una oferta de 91 proyectos de vivienda.
- Además, el buen momento de otros sectores como el automotriz y el comercial han contribuido a estabilizar la construcción, con una significativa demanda de edificaciones como parqueaderos, bodegas, locales comerciales, oficinas y otros usos institucionales.
Vender para construir
Hoy el indicador para medir el desarrollo de la construcción es el índice de ventas, ya no son las licencias, porque desde que entraron en vigencia los POT, se dio un auge en la consecución de licencias que aun no se han ejecutado. “Después de la crisis, el negocio cambió, antes se construía para vender, hoy se pre-vende para construir. Cuando el proyecto llega a un punto de equilibrio de ventas de un 65%, empieza la construcción para ejecutar la obra en menos tiempo y disminuir los costos”, aclara el Gerente de Camacol. Por eso un proyecto que antes se demoraba entre 14 y 16 meses, hoy se construye en 8 meses, y eso explica también porqué la venta indica el inicio de construcción.