Cuando se habla de programadores, algunas personas piensan en personas que pasan períodos largos de tiempo frente a un computador sin hablar con otros. Otros imaginan “hackers” que son capaces de lograr lo querido. Al llegar a Riwi se adquiere una visión nueva: en este lugar se preparan jóvenes que quieren ser parte del mundo de la informática, lograr que algunos procesos sean más fáciles y permitir que personas o empresas trabajen en sus misiones con una sensación de seguridad. Riwi comenzó a funcionar el pasado 2 de noviembre y su nombre hace un homenaje a la cultura arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Con esta palabra, los fundadores hacen un homenaje a la región Caribe. Coinciden en el deseo de aportar a Colombia y devolver un poco de lo que han recibido de este país. También se han interesado en que se cumpla el ciclo completo: además de los 8 meses de estudio, hay posibilidad de prácticas y de pasar directamente al mercado laboral. “La idea es poder aportar talento a las empresas que actualmente buscan programadores y que estos encuentren trabajos buenos dentro y fuera de Colombia”, dice Luisa Pérez, líder de mercadeo.
Un ambiente familiar y práctico
Para explicar bien el método de funcionamiento, cuenta que se abre una convocatoria y a partir de ella son escogidos los jóvenes que pasan las pruebas. Si son elegidos se comprometen a terminar el curso. Agrega que muchos de los estudiantes llegan de lugares como Bello y Robledo.
NOS ALEGRA MUCHO VER CÓMO CAMBIA LA VIDA DE UN ESTUDIANTE Y CONOCER FAMILIAS QUE LLEGAN HASTA AQUÍ, INTERESADAS EN UNA BECA PARA SUS HIJOS Luisa Pérez, líder de mercadeo de Riwi.
También cuenta que aunque los hombres son mayoría, las mujeres que estudian aquí son comprometidas y trabajan para que lleguen más en el futuro. Una de ellas es Angélica Martínez, una estudiante que llegó con el deseo de integrar su saber de Ingeniería Administrativa con el saber de programación.
Para ella, volver a estudiar después de algunas adversidades familiares, ha sido un regalo. Sobre la presencia de mujeres aquí, opina que aunque el número de mujeres aún es menor con relación al de los hombres, las que hay se hacen notar: “Siempre buscamos conciliar, el punto medio y ver todo el panorama, antes de tomar partido. Y esto permite que haya armonía”, dice.
“EL CÓDIGO ESTÁ DETRÁS DE TODO LO QUE EXISTE EN EL MUNDO DE LA INFORMÁTICA. AQUÍ APRENDEMOS A INTEGRAR LA ÉTICA Y VALORES COMO EL RESPETO A LA PRIVACIDAD”. Juan Pablo Giraldo, profesor.
“SUEÑO CON PODER TRABAJAR EN EL MUNDO DE LA PROGRAMACIÓN, QUE HAYA MÁS MUJERES EN ÉL Y OPORTUNIDADES DE INTEGRAR TODO LO APRENDIDO AQUÍ”. Angélica Martínez, estudiante.
AVANCE
Desde su apertura en noviembre, más jóvenes y aliados se han sumado a Riwi. A los cursos presenciales es posible inscribirse a través de su página web, y su costo está determinado por el sector socioeconómico y las condiciones de cada estudiante. Para ser parte, se necesita tener entre 18 y 28 años. Las empresas y organizaciones han podido sumarse a través de varias categorías: Creador de Sueños (patrocinio más empleo), El Empoderador (patrocinio), Talento Riwi (empleo) o Inversor con impacto (donación).
Para conocer más, es posible ir a esta página web: https://riwi.oi