Amediados del año 2016, el libanés Sam Sweissi visitó Colombia por primera vez en un viaje de negocios. Al otro lado del mundo la reputación del país no era muy buena, así que vino con todas las medidas posibles de seguridad. Grata fue la sorpresa que se llevó cuando encontró que no solo eran innecesarias esas medidas, sino que además la reputación a la que estaba acostumbrado no le hacía justicia en lo absoluto a Colombia. Los paisajes, la biodiversidad, los recursos naturales y la gente lo impactaron: Antioquia compartía cualidades increíblemente parecidas al Líbano. Muchas cosas que extrañaba de su hogar las encontró aquí. Sin embargo, hubo algo que, por más que buscó en Colombia, nunca pudo encontrar: la experiencia de comer en un restaurante libanés.
No era solo cuestión de platos o ingredientes. El ambiente, el servicio y la música eran tan únicos en el Líbano que era casi imposible encontrarlos en este nuevo país. A Sam se le dificultaba acostumbrarse a la nueva comida, al igual que a sus paisanos que lo visitaban, pues ¿quién no extraña los sabores únicos de su tierra natal? No obstante, el amor encontrado por Colombia, especialmente Medellín, invitaba a Sam a regresar incontables veces, y lo convenció de buscar una solución definitiva para la falta de una experiencia gastronómica libanesa. Entonces, Sam Sweissi decidió abrir su propio restaurante en Medellín, que tuviera ese pedazo de su hogar que buscó por tantos años, y que permitiría que muchas más personas conocieran esa magia de la cocina oriental.
Así fue como el libanés fundó el restaurante Creta. Inicialmente pensado para ser ubicado en Provenza, terminó encontrando una ubicación mucho más adecuada en Manila, donde existe hasta el día de hoy. Fundado en el 2019, Sweissi se aseguró de que hasta el más mínimo detalle del restaurante fuera fiel a las tradiciones del Líbano. Desde su diseño interior, con una arquitectura típica del Medio Oriente, decoración característica y elementos representativos, hasta su cocina, cuyo menú fue ideado y diseñado por un chef libanés, y donde utilizan ingredientes típicos de esa gastronomía que, si no pueden encontrarse aquí en Colombia, importan directamente desde el Líbano. Adicionalmente, cuentan con shows de música y baile orientales en vivo los jueves y los sábados.
El logo del restaurante es visible bajando por la 10A, y desde el momento en que se entra por la puerta principal, ubicada en la carrera 43F, se tiene la sensación de entrar en un mundo diferente. La música libanesa, los olores a especias orientales, la decoración distinta y el entorno fresco y amigable prometen un viaje al Líbano a través de los sentidos, especialmente el del gusto. Así es como Creta lleva a sus comensales al Medio Oriente, sin necesidad de salir del barrio El Poblado.