La que fuera propiedad de la familia Castaño Gil, ubicada cerca de La Frontera, en la 43A con 18 sur, tuvo en 2016 opción de convertirse en casa de banquetes, pero el proceso se frustró por exigencias del POT. Ahora, casi en el abandono, hay una propuesta de usarla como estación de Policía. También llegaron solicitudes para grabar un programa de televisión sobre fenómenos paranormales, que el Fondo para la Reparación a Víctimas rechazó.
Consta de una zona verde de 2.000 metros cuadrados y tres viviendas y sonó además como opción para ser la sede de la universidad digital de la Gobernación, pero la propuesta ganadora fue de una empresa de banquetes que ofreció pagar un arriendo de 27 millones de pesos mensuales. Los problemas con el uso del suelo llevaron todo al traste, incluyendo el interés de “darle una resignificación social (al predio) de la ilegalidad a la legalidad”, como lo afirmó Clemencia Melo, exfuncionaria del Fondo para la Reparación a Víctimas.
Hoy la opción más viable para ocupar este inmueble es de la Policía Nacional, sin embargo, el Fondo para Reparación a Víctimas señaló que hay trámites jurídicos que están en negociación como el cánon de arrendamiento y el tiempo de permanencia. Esperan estar listos en una semana.
El capitán Jorge Rubio, comandante de Policía de El Poblado, estima que para mayo inicien las adecuaciones de Montecasino con el fin de trasladar las instalaciones, mientras remodelan el actual comando ubicado en Manila.