Daniel Carvalho
La Comisión Primera del Concejo de Medellín aprobó en primer debate el proyecto de acuerdo 268 de 2014, por medio del cual se adopta el Plan de Ordenamiento Territorial para el Municipio de Medellín. Eso fue el 21 de octubre, después de que se analizaran los 575 artículos que contiene la propuesta. El presidente de la Comisión, Bernardo Alejandro Guerra, afirmó que la Administración aceptó cerca de 65 de las modificaciones propuestas en 110 artículos y que permitirá el estudio de otras 43 en el segundo debate. Este será los días 26 y 27 de octubre, cuando se cumplen los 90 días otorgados al Concejo para el estudio y aprobación del proyecto.
A pocos días de que la ciudad reciba el marco normativo que definirá cómo se desarrollará el territorio en los próximos 12 años, Vivir en El Poblado consultó al Centro de Estudios Urbanos y Ambientales, Urbam, de Eafit. Por medio del consultor en urbanismo Daniel Carvalho, Urbam presentó los puntos que considera fundamentales para tener una mejor ciudad y las preocupaciones que estos le generan:
Avenida Las Vegas, cerca a la estación Poblado, del metro
Un modelo afín
“En cuanto al modelo de ciudad, consideramos que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) va en la dirección correcta. En el plan BIO 2030, que sugerimos en 2010 al Área Metropolitana y a la Alcaldía de Medellín, definimos que los sectores estratégicos eran el río y el borde de la ciudad. Efectivamente las grandes apuestas territoriales del nuevo POT están en el río y en el borde, representadas en diez macroproyectos (tres de río, cinco de borde y dos de las quebradas Santa Elena y La Iguaná)”.
Preocupación: “Los macroproyectos están planteados pero aún no están formulados. Llamamos la atención en no seguir aplicando el modelo de El Poblado con urbanizaciones cerradas. Queremos una ciudad de primer piso, mixta y donde dé gusto caminar”.
Quebradas: ejes de la vida barrial
“Las quebradas son quizá los rasgos más singulares de la ciudad. Medellín nació al borde de una quebrada, la de Santa Elena.
Las quebradas siempre fueron muy importantes en la vida de la ciudad; sin embargo, cuando empezamos a crecer las fuimos olvidando y se volvieron basureros, recolectoras de aguas residuales, fronteras urbanas, autopistas (…). Actualmente la gente no sabe cómo se llama la quebrada que pasa al lado de su casa, de hecho las llamamos canalización, que es un nombre de una infraestructura hidraúlica. Nos interesa que así como el río es el eje de vida de la ciudad, la quebrada sea el eje de vida del barrio para que deje de ser lo que nos separa y empiece a ser el centro de integración”.
Preocupación: “Como el POT se está centrando en borde y río, nos preguntamos qué pasa con el espacio público en los barrios consolidados, desde El Poblado hasta Manrique, desde Guayabal hasta Castilla. Entonces es allí donde se deben tener como eje las quebradas”.
El borde: el tema más complejo
“El tratamiento de bordes es quizá el tema más complejo que tiene Medellín porque envuelve muchos aspectos sociales, formalidad e informalidad, pobreza, riesgo natural. En un proyecto de borde, para Urbam es fundamental asociar a los habitantes. Si el habitante no se cree el proyecto, este no va a ser exitoso ni sostenible. Asociar es unir lo que el habitante conoce de las dinámicas del sector con el conocimiento técnico de los urbanistas. Este POT incluye los macroproyectos y el tema de la participación es mucho más visible. Estamos frente a la posibilidad de hacer que la participación sea realmente un componente muy importante de los procesos urbanos”.
Preocupación: “El POT señala unas estrategias de participación, pero no está muy claro el cómo hacerlo, entonces es algo que después nos terminamos saltando. Ya que Medellín se ha vuelto tan innovadora, deberíamos ser los más innovadores en cómo involucrar a las comunidades en el proceso de desarrollo urbano”.
Quebrada La Presidenta
Gran inversión: en el transporte público
“Así como la naturaleza es uno de los ejes estructurantes de la ciudad, la movilidad también lo es. Algo muy novedoso de este POT es que hablan de cambiar el paradigma de la movilidad urbano con una inversión en el orden de la pirámide (peatón, bicicleta, transporte público, transporte de carga, vehículo particular). En Medellín solo el 25 por ciento de los viajes diarios se realizan en vehículo particular y una gran parte de la inversión se hace en vías y puentes. Menos del 1.7 por ciento de los desplazamientos diarios se hacen en bicicleta. La gente cree que estamos proponiendo que todo el mundo tiene que andar en bicicleta y no es así. La bicicleta no es la solución de la movilidad de la ciudad pero sí una alternativa para determinadas personas entre 15 y 40 años. Dicen que en Medellín no se puede montar en bici porque son puras lomas. Falso. Entre la Avenida de El Poblado y la carrera 80, Medellín es plana y con el crecimiento hacia adentro, esperamos que viva mucho más gente. Aunque entendemos la movilidad en ese orden no quiere decir que la inversión sea igual. La gran inversión debe ser en el transporte público porque es el mayor factor de inclusión social”.
Preocupación: “Hay un discurso en el medio: que el problema de la movilidad es que hay muchos tacos en El Poblado y que se soluciona haciendo más vías. Creemos que el problema es mucho más grave y que no se soluciona con más vías. La ciudad aún no está convencida de que el transporte público debe ser la prioridad. Aunque el POT tiene una intención muy buena, esta depende de una verdadera voluntad política del alcalde de turno, porque el tema de movilidad no es de obligatorio cumplimiento”.