Gracias a los planes de manejo y de compensación Ambiental, Minera de Cobre Quebradona velará por el cuidado del hábitat del tigrillo u ocelote.
Según estudios de comportamiento felino realizados por institutos ambientales de Colombia, se calcula que Jericó tiene una población de alrededor de 90 tigrillos que se desplazan entre las zonas de montaña y el bosque seco tropical, ubicado en cercanías del río Cauca.
El tigrillo u ocelote tiene el tamaño de un gato doméstico; su pelaje puede ser grisáceo, amarillo o pardo rojizo, acompañado de manchas de forma irregular. Su cola tiene anillos oscuros. Vive en bosques montañosos y se desplaza en territorios que van desde los 1.600 hasta los 4.800 msnm.
90,9 % del proyecto está sobre áreas ya intervenidas
Proteger este animal es uno de los objetivos de Minera de Cobre Quebradona desde 2018, año en el que empezó el Estudio de Impacto Ambiental, y se afianzó en 2020 cuando se realizó el análisis de Conectividad Funcional, que permitió encontrar las rutas de movilidad y los bosques que emplea esta especie. Este último es un hito en este tipo de proyectos que, generalmente, realizan estos trabajos una vez las minas entran en funcionamiento. Hoy el tigrillo es el símbolo del vínculo de la mina con el ecosistema.
Conocer el territorio
El estudio radicado ante las autoridades hizo, en primer lugar, una radiografía del ecosistema. De ese modo, se pudo comprobar la existencia del tigrillo en las dos zonas del proyecto en montaña y en el Cauca.
Este felino es de suma importancia pues es una especie sombrilla, es decir, su presencia es señal de que allí habitan mamíferos menores y aves que son sus presas, y esto indica que hay un ecosistema funcionando. Además, transporta nutrientes y protege el agua y los bosques.
66.000 ha tiene el territorio sobre el que se hizo el Estudio de Conectividad Funcional
Gracias al estudio de conectividad funcional regional en el cual se identificaron bosques en los que los animales se resguardan, habitan y se alimentan, también se encontraron corredores de conectividad ambiental, lo que permitió entender que los individuos se desplazan por el territorio alrededor de 7 kilómetros cada día.
Sin embargo, diversas actividades económicas están ejerciendo alta presión sobre el ambiente, talando árboles y ampliando la frontera agrícola, lo que disminuye considerablemente la zona boscosa, tanto en la montaña como en el bosque tropical seco.
Mano a la obra
Es por ello por lo que Minera de Cobre Quebradona estableció el propósito de cuidar el tigrillo. Para hacerlo, se ha planteado una serie de actividades que permitan el sostenimiento de la especie.
Una de las primeras acciones tomadas fue el rediseño del proyecto: se disminuyó la intervención de coberturas boscosas y se logró ubicar el proyecto en gran proporción sobre zonas inicialmente intervenidas.
Actualmente la empresa está sembrando árboles nativos, con el objetivo de conectar los fragmentos de bosques presentes en el área para reactivar los corredores empleados por el tigrillo.
2.600 ha serán intervenidas en el plan de compensación
Adicionalmente, se hará una compensación ambiental en 2.600 hectáreas del área de influencia. Esto quiere decir que se sembrarán más de 2 millones de árboles nativos para rehabilitar bosques y corredores usados por el tigrillo.
También se hará un estudio poblacional que permita hacer un censo exacto de la población de tigrillos que habitan en la zona, esto con el objetivo de conocer su comportamiento y verificar la efectividad del plan de compensación.
Todas las acciones serán acompañadas por proyectos de educación ambiental, que buscan que los habitantes del Suroeste antioqueño se concienticen sobre el cuidado que se debe tener con el tigrillo y su entorno.