Se habla mucho por estos días del ChatGPT, un sistema de conversación, vía chat o mensajes, con inteligencia artificial -IA-, que desde su creación ha sorprendido al mundo por sus acertadas respuestas referente a diversos temas.
Pero, ¿cómo funciona el ChatGPT? y ¿qué se puede hacer con él? Expertos del Nodo y Centro de Formación y Transformación en Tecnología de La Universidad EAFIT lo explican.
Básicamente, ChatGPT se trata de uno de los sistemas de IA más capaces o acertados que la humanidad ha podido probar, hasta el momento. Un sistema de conversación que puede responder a cualquier cosa que se le pida, y de hasta hacer muchas cosas que se le soliciten.
OpenAI fue la creadora del ChatGPT, una empresa fundada en el año 2015 por Sam Altman y Elon Musk, este último dejó la empresa años después.
Este sistema de conversación se ha hecho tan popular en el mundo, que ahora mismo hay muchos proyectos alternativos basados en esta IA.
Por ejemplo, hablar con ChatGPT en WhatsApp es algo posible y que muchas empresas han utilizado, y hasta se habla de tesis de grado elaboradas por este sistema o sentencias legales que se han basado en las respuestas de este tipo de tecnología.
José Alejandro Betancur Álvarez, director del Nodo y Centro de Formación y Transformación en Tecnología de La Universidad EAFIT, afirmó que la razón principal de su furor en el mundo es porque esta inteligencia artificial se comporta como un amigo, que puede entablar una conversación basada en el contexto.
Será por esto, que quizá, las conversaciones con Siri se han ido agotando rápidamente en el mundo, pues con el ChatGPT la experiencia es diferente.
Esta nueva herramienta de inteligencia artificial tiene la capacidad de mantener una conversación de largo aliento. Es como hablar con un amigo que te ayuda y hace propuestas, incluso con equivocaciones.
Sin embargo, el furor de ChatGPT le está jugando en contra a los mismos usuarios.
“ChatGPT is at capacity right now”, este es el mensaje que reciben actualmente quienes quieren probar esta herramienta, pues ha sido tanta la demanda de usuarios que llegó a su máxima capacidad.
Habrá que esperar que esta tecnología mejore su capacidad para que alguien nuevo pueda probarlo.
En más detalles, el director del Nodo de EAFIT explica el por qué es necesario ver a este chat como un aliado y las razones para que su uso se está masificando.
¿Qué es el ChatGPT?
Es una inteligencia artificial pre-entrenada, lo que quiere decir que se le alimenta de mucha información. No es la primera vez que nos enfrentamos a este tipo de conceptos, esta es la tercera generación de este estilo de inteligencias, lo que ocurre es que los de OpenAI son los primeros en hacerla masiva; en cinco días lograron un millón de usuarios y se ha vuelto muy común hablar del chat y aprovecharlo.
En todos lados encontrarás gente que te va a dar estrategias de cómo conversar con el chat, pero no es la única herramienta de este tipo, hay otras, por ejemplo, Copy.ai que te ayuda a escribir libros.
¿Por qué se volvió masiva?
Porque todos tenemos la necesidad de conversar. Entonces si miras inteligencias como Siri, Alexa o Cortana de Microsoft son inteligencias que mantienen el contexto muy corto.
Si le haces una pregunta a Siri te responde dentro de un micro contexto, pero no se acuerda de que le preguntaste eso hace cinco minutos. Con ChatGPT si no borras el chat y sigues conversando con él, elabora la conversación con lo que has venido haciendo.
¿Cuál sería un ejemplo de eso?
Por ejemplo, nosotros alimentamos el chat con el manifiesto de Nodo, las presentaciones del Centro de Formación y Transformación en Tecnología de La Universidad EAFIT y con todo lo que hemos preparado en términos de texto.
Así le podemos pedir que nos ayude a explicar en 140 caracteres qué es Nodo y él arma una propuesta. No siempre es correcta, pero ayuda, y así es justamente como lo ve la gente, como algo que aumenta, no en el sentido de la realidad aumentada tradicional, sino como una tecnología que lo hace en función de lo que le vas diciendo.
Lo bonito de esto es que se volvió como chatear con un amigo que te puede dar ideas o te pregunta, y uno entiende que el amigo se puede equivocar.
¿Cómo hace el Chat para tener esa capacidad?
Los de OpenAI le han incorporado mucho texto y tiene una capacidad muy grande en términos de información.
Además, está aprendiendo; se le hacen unas preguntas controladas y un humano revisa si la respuesta tiene sentido o no. Eso lo van calificando, es un aprendizaje por premios y la inteligencia va aprendiendo qué es lo que le gusta al humano. Lo que ocurre es que al aprender qué es lo que le gusta al humano nos sabe engañar y como nos saben engañar nos sentimos confiados, con eso se debe tener cuidado. Los creadores advierten que el chat se puede equivocar.
¿En términos académicos cómo lo están aprovechando en el Nodo?
En el Nodo y Centro de Formación y Transformación en Tecnología de La Universidad EAFIT estamos haciendo ahora la ruta desarrollo web y el ChatGPT es súper útil porque el código que genera funciona.
Entonces un estudiante de Nodo que está armando su proyecto o reto le puede preguntar al chat porqué algo no le está funcionando y él revisa el código, le dice exactamente dónde está la equivocación y le explica cómo puede corregirlo. Nosotros lo vemos como un aliado. Para la gente que está aprendiendo a programar es una herramienta vital. Es como cuando uno está aprendiendo inglés y tiene un diccionario, en este caso es lo mismo, pero con un chat inteligente.
Lo importante es saber hacerle las preguntas, porque eventualmente si le pides que revise algo sin un buen contexto puede que responda otra cosa. Si querías hacer crispetas puedes terminar haciendo arepas.
¿Cómo se percibe entonces esa herramienta en cuanto a los estudiantes?
Se vuelve una herramienta más para ellos. De hecho, estamos creando un taller para que lo aprendan a utilizar al máximo. Hay que perderle el miedo. Hay universidades que están tratando de crear robots para que detecten si un ensayo lo hizo la inteligencia artificial, por ejemplo. Hay otras que se dieron cuenta de que el chat puede responder lo que se le pregunta a un estudiante, incluso de MBA, y entonces se están cuestionando cómo mejorar las preguntas.
El CEO de OpenAI decía que era como cuando salieron las calculadoras, o los celulares, que estaba prohibido su uso en los salones de clase, pero el profesor aprendió a proponer problemas diferentes.
¿Le preocupa algo en relación con esta herramienta?
Con lo que se debe tener mucho cuidado es en el tema ético porque este chat tiene la capacidad de generar contenidos que pueden tener impacto. Por ejemplo, podrían intentar utilizarlo para crear mensajes con la intención de manipular a la gente, puede ayudar a escribir un correo electrónico que convenza a alguien para que haga cosas. Ya hay inteligencias artificiales que te pueden reemplazar audio, se les puede dar un guion y ponen la voz de cualquier persona. Hay un video de Obama en un discurso y ni es Obama ni es su discurso. Es clave enseñarle a la gente usarlo bien.