Un ambicioso proyecto liderado por cuatro instituciones de educación superior busca la reconversión ecológica y cultural minera en comunidades del suroeste antioqueño afectadas por el cierre de minas. El objetivo es la creación de un Centro Colombiano, Cultural e Investigativo de Patrimonio Minero, empleando la cartografía social como principal herramienta metodológica.
La Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad EIA y el Instituto Tecnológico Metropolitano se unieron para escuchar las necesidades de ocho municipios del suroeste antioqueño. El proyecto, denominado Hoja de Ruta con enfoque territorial para el diseño e implementación de un Centro Colombiano, Cultural e Investigativo de Patrimonio Minero, buscaba entender y atender las necesidades de comunidades afectadas por el cierre de minas.
Revitalización del Tejido Social
Desde la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Pontificia Bolivariana, el proyecto adoptó un enfoque cultural y social que permitió una profunda comprensión de la población y su contexto. Profesionales y estudiantes de diversas disciplinas, incluyendo trabajo social, geología, filosofía, ingeniería forestal, geografía y artes digitales, participaron activamente en este esfuerzo.
El proyecto produjo un conjunto de 10 cartillas, cada una dedicada a un municipio y conteniendo una descripción del contexto histórico, un mapa de sitios culturales importantes y una cartilla adicional enfocada en la creación del Centro. “La cartilla de cartografía social es una herramienta metodológica para los territorios y es un instrumento de gestión tangible para soñar el centro”, explicó Luz Stella Carmona Londoño, coinvestigadora y docente de la Facultad de Trabajo Social de la UPB.
Un Objetivo Compartido
El Centro Colombiano, Cultural e Investigativo de Patrimonio Minero representa una visión compartida por las comunidades, donde se implementarán estrategias de reconversión ecológica y cultural minera, como geoconservación, geoeducación, geoturismo y mineroturismo. La concepción del Centro se basó en los sueños y aspiraciones de municipios como Titiribí, Amagá, Venecia, Angelópolis, La Pintada, Santa Bárbara y Montebello.