Solo basta con transitar por la carrera 36 ó la 35 entre las calles 10 y 7, para notar una buena cantidad de locales con los avisos de Se vende, Se arrienda. Provenza se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos comerciantes y residentes. Los primeros porque no encuentran donde ubicar sus vehículos, y lo que es peor, no le pueden garantizar a sus clientes que lleguen en sus carros y hagan la compra en pocos minutos, sin ser sorprendidos por algún agente de Tránsito. En cuanto a los habitantes, las quejas por el ruido de los espacios nocturnos son continuas, teniendo en cuenta la instalación de nuevas licoreras que permiten que su público se acomode en los muros y aceras del barrio. También les preocupa la situación del estacionamiento y la abundancia de hostales, fenómeno que ha tomado fuerza en los últimos meses. | ||
Siguen esperando respuesta del Tránsito Desde las últimas reuniones a finales del año pasado, en las que el Secretario de Transportes y Tránsito, Ricardo Smith, pudo conocer de primera mano la situación que agobia hace varios años a Provenza, el Tránsito de Medellín se comprometió a realizar un estudio y a diseñar la posible solución a la prolongada problemática. Hasta ahora, no se han pronunciado. “Eso sigue igual, no hay donde parquear. Entre más se demoren peor porque más cuadras se van a desocupar. Habían prometido un poco de tolerancia mientras diseñaban la solución, pero hemos visto todo lo contrario, los agentes siguen partiendo y hay barrios como Manila donde no van”, afirmó Amparo Gaviria, líder y Vicepresidente de la Junta Administradora Local. Paulina Arango es comerciante y opina que “los problemas con el parqueadero hacen que disminuyan las ventas, es tan complicado parquear que a los clientes no les gusta venir. Si yo solo dependiera de mi local ahí, seguro ya me hubiera ido”. Similar piensa Cristina Gómez, dueña de un edificio en el que alquila locales comerciales, y quien no comprende por qué el Tránsito no permite estacionar en su predio, si el espacio no obstruiría ni la calle ni el andén para los peatones. “Los comerciantes se van de Provenza y en mi caso se quieren ir desesperados sin terminar el contrato de arrendamiento. Estamos pagando prediales por locales vacíos gracias a la negligencia de la Alcaldía que no plantea soluciones. Por organizar una ciudad no pueden acabar con el comercio”, dijo. Los hostales Las primeras soluciones | ||
Provenza espera ayuda de la Alcaldía
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