Cuando nos referimos a empresas familiares, la palabra sucesión adquiere una gran importancia, ya que no solo se trata de asegurar la continuidad del negocio, sino también de priorizar las relaciones dentro del ámbito familiar, pues son procesos diseñados para identificar, desarrollar y preparar líderes potenciales dentro de la organización para ocupar roles clave en el futuro.
Uno de los beneficios principales de estos procesos es garantizar que la compañía pueda seguir funcionando normalmente, ante cambios imprevistos en la alta dirección, llevando una transición más ordenada, evitando interrupciones en las ope- raciones clave de la compañía.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, las empresas deben estar preparadas para adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias y desafíos, anticipando las necesidades futuras de liderazgo y garantizando que cuenten con los líderes adecuados con las habilidades y la experiencia necesarias para enfrentar los desafíos emergentes del mercado, que cada vez está siendo más competitivo.
Estos procesos fomentan el desarrollo de talentos internos, al identificar aquellos que cuentan con potencial de liderazgo y brindarles oportunidades de crecimiento y formación.