El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, a través del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre, nos hace un llamado urgente a la ciudadanía para abstenernos de alimentar loras (psitácidos) y otras aves silvestres. Esta medida busca preservar la biodiversidad y garantizar la supervivencia de estas especies en su hábitat natural.
La alimentación inadecuada puede causar problemas metabólicos como obesidad, malnutrición, deficiencias vitamínicas, minerales y trastornos gastrointestinales en las aves. Estas condiciones comprometen su salud, debilitan su sistema inmunológico y las hacen más susceptibles a enfermedades y depredadores.
Además, existe un riesgo de zoonosis, enfermedades que pueden transmitirse entre animales y seres humanos. Las aves pueden portar enfermedades como la Chlamydia psitacosis, que se transmite a través del contacto con sus heces, saliva y secreciones respiratorias. Esta infección puede causar síntomas graves en humanos, incluyendo problemas respiratorios, fiebre y neumonía.
Alimentar y cebar a aves silvestres también puede resultar en accidentes graves debido al tamaño y la fuerza de estas aves. Sus picos poderosos pueden causar lesiones significativas a los humanos, especialmente si se sienten amenazadas.
Es importante recordar que las aves silvestres tienen un comportamiento natural y proporcionan servicios ecosistémicos vitales, como la dispersión de semillas. Al interferir con su alimentación, se pueden desencadenar hábitos inadecuados y competencia por recursos.