Hay comportamientos de las mujeres que les generan rabia y les despiertan su instinto de protegerse.
Las mujeres queremos sentirnos protegidas, amadas y contempladas por los hombres, en especial por nuestra pareja. Queremos que confíen en nosotros y que podamos tener una conexión real. La mayoría queremos intimidad. Sin embargo en redes sociales, reuniones de amigas y consultas privadas es común oír a las mujeres quejándose de que los hombres no les proveen lo que ellas desean.
Al no recibir lo que deseamos, las mujeres hemos creado teorías acerca de los hombres. Es común oír frases como “solo les importa lo físico”, “ellos son adversos al compromiso” o “se sienten inseguros ante una mujer exitosa o que gane más dinero”.
Aunque estas teorías pueden ser ciertas de vez en cuando, creo que son la excepción más que la regla. En mis estudios sobre la psicología de los hombres y las parejas, he aprendido que la naturaleza de los hombres es querer y proteger a las mujeres. Sé que ellos también quieren experimentar la misma intimidad que nosotras y que aunque la atracción física es importante, esta no significa que solo les atraigan las mujeres con un tipo de cuerpo.
Entonces, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué las mujeres sentimos que no podemos recibir lo que deseamos de los hombres?
Es difícil generalizar, pues cada hombre y cada mujer son diferentes, pero lo que sí he aprendido es que cuando nosotras los criticamos o comparamos con otros, cuando nos quejamos todo el tiempo, cuando nunca estamos satisfechas con lo que ellos hacen, cuando no les mostramos nuestra admiración o apreciación, cuando los castigamos no teniendo sexo, cuando los ignoramos, mandamos o interrumpimos o cuando nos burlamos de ellos, generamos en ellos la respuesta contraria a lo que deseamos.
La autora Alison Armstrong dice que los comportamientos que describí anteriormente son recibidos por los hombres como un ataque, y al recibirlos muchos pierden su habilidad de actuar, crear, comunicarse y pensar. Además, estos comportamientos les generan rabia y les despiertan su instinto de protegerse a ellos mismos. Esto hace que en el largo plazo los hombres empiecen a competir con las mujeres en vez de contemplarlas, que las traten con miedo en vez de confianza y que mantengan su distancia en vez de crear la intimidad que todos anhelamos.
Así que si eres una mujer y estás leyendo este artículo, te invito a que antes de crear una teoría acerca de los hombres, reflexiones con respecto a cómo los tratas. Intenta cambiar estos comportamientos y mira cómo tu relación con los hombres mejora inmediatamente.