Una de las últimas visitas del Área Metropolitana a la Zona Rosa, por pedido de los habitantes del sector, sirvió para determinar quién es quién en materia de ruido. La norma en que se apoya esa autoridad del medio ambiente señala que en la noche el límite máximo es de 60 decibeles en las zonas comerciales y de 45 en las residenciales; cuando la molestia alcanza a más de una zona aplican la restricción mayor.
El personal técnico detectó que Open Sky, Contraportón, Opium, Fonda del Lleras, Triada, Dogger Grill, Sacramento, Bulldog y La 8 incumplían la norma, y que al contrario El Faro, Liverpool, Tierra Adentro, Café Paraíso, Dalí y La Calle se ajustaban a los niveles permitidos. El Área Metropolitana dice no tomar como referencia el ruido percibido en la calle sino el que penetra en lugares cerrados, caso viviendas u oficinas, e insisten, a petición de los eventuales afectados.
A los primeros la entidad les ordenó desarrollar un plan de insonorización, y les dio un plazo, todavía abierto, para su cumplimiento. “Más que de cerrar negocios, se trata de que demuestren que van a trabajar sin violar la norma”, explica el funcionario Rodrigo Vélez. Para los demás habrá visitas de verificación.