Con motivo del Día del Árbol, que se conmemoró el pasado 29 de abril, la entidad destacó el papel de los Viveros Metropolitanos como una herramienta para la conservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de los ecosistemas del territorio.
Desde su entrada en operación en 2010, se han generado más de dos millones de plántulas de material vegetal, destinadas a procesos de reforestación, restauración ecológica, y mejoramiento de espacios verdes, corredores y ecosistemas estratégicos urbanos y rurales en el Valle de Aburrá.
“El proyecto cumple una función ambiental y social, su objetivo es promover la preservación de especies de importancia ecológica para el territorio. Allí se propagan árboles nativos en amenaza de extinción, endémicos de la región, además especies ornamentales funcionales que contribuyen a la conservación de la biodiversidad, en especial la fauna y los polinizadores”, explicó Alejandro Vásquez Campuzano, Subdirector Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
En los viveros se preservan especies forestales como el cedro de altura (Cedrela montana), roble (Quercus humboldtii), pino romeron (Nageia rospigliosii), abarco (Cariniana pyrifotrmis) y algarrobo (Hymenaea courbaril), todas clasificadas en grado de riesgo o amenaza.
Los viveros están ubicados estratégicamente en el norte del Valle de Aburrá; en la vereda Quebrada Arriba en Copacabana, se producen especies de clima frio, y en el municipio de Barbosa, material vegetal de clima cálido; ambos tienen la capacidad de albergar 80 mil plántulas de 75 especies arbóreas, entre forestales y ornamentales.
Con este programa el Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha logrado fortalecer los conocimientos locales sobre el uso y manejo de la flora, para fomentar la incorporación de especies nativas de la región metropolitana, mediante la divulgación, educación y sensibilización a través de la asesoría e integración institucional y comunitaria.
Además, el proyecto involucra la identificación de fuentes semilleras de especies nativas y en riesgo, así como el establecimiento de plantas madres para asegurar la continuidad en la propagación de las especies.